“Multiplicar por diez la rehabilitación es un objetivo de país, pero sin ejecución real, los fondos no llegan a pie de obra.”

Declaraciones de Sebastián Molinero, secretario general de Andimac, patronal de la reforma y la rehabilitación, en relación con el Monográfico sobre “El Futuro de la Vivienda en España”
En el ámbito de la rehabilitación energética, estamos hablando de un desafío de país con oportunidades increíbles de creación de riqueza, empleo y valor añadido. El 80% de los edificios en España presentan una calificación energética baja (E, F o G). Para alcanzar los objetivos de descarbonización de la UE, sería necesario multiplicar por diez la rehabilitación de viviendas, alcanzando las 300.000 al año. Algo que parece inviable y repercutirá avanzada la próxima década en otros problemas de habitabilidad y pérdida del ahorro, anclado sobre lo inmobiliario, para entonces degradado como su valor.
“La reforma y la rehabilitación son claves para la sostenibilidad, pero sin agilidad normativa y profesionalización, no hay avance posible.”
Según Caixabank Research, aunque se han ejecutado más del 65% de fondos NextGenerationEU en infraestructuras de movilidad sostenible de larga distancia, movilidad urbana, modernización de las Administraciones públicas, conectividad digital y ciencia, tecnología e innovación, falta por ejecutar la mayor parte del presupuesto en, entre otras, rehabilitación de viviendas. Es decir, las ayudas y líneas de financiación no se trasladan a pie de obra, agravando la obsolescencia de las construcciones. De acuerdo con la información recopilada con GKF-Nielssen durante el último año, existe un interés creciente por mejorar la fachada de los edificios, pero, sin embargo, el grado de ejecución no avanza.
Existe un mayor interés muy probablemente fruto de la concienciación. Al revés de lo que sucede con la reforma de la vivienda, donde durante 2024 se observó una tendencia estable en cuanto a interés pero con una clara pérdida de ejecución final.
Respecto a la construcción industrializada, estamos ante un nuevo modo de entender el proceso constructivo. Sin embargo, un sistema no puede cambiarse de forma rápida, en especial cuando las principales trabas al desarrollo de vivienda son administrativas, y un exceso de cargas administrativas que incrementan los costes finales. Hace falta una renovación de procesos constructivos, que llevará tiempo, pero lo que podría ser rápido es un proceso de desregulación que agilice procesos y reduzca costes. Es cierto que hay una tercera barrera, la capacidad de instalación. Atraer y cualificar nuevos trabajadores para todos los oficios de la construcción. Este reto es mayúsculo, y esta dificultad ya representa un techo de cristal enorme para la actividad.
En 2024, pese a un aumento del interés, la ejecución efectiva de reformas se estancó y los fondos Next aún no se traducen en obra real, según datos de ANDIMAC y GfK-Nielsen.