
“El sector necesita certidumbre para avanzar. La vivienda no se construye con titulares, sino con planificación, recursos y colaboración. Y The District es ya el espacio donde esa conversación sucede en profundidad”
Entrevista a Josep Jorge, director de the District Show
¿Qué valoración general haces de esta edición de The District?
Estamos especialmente satisfechos. Esta cuarta edición ha sido la consolidación de una visión que empezó en 2022, casi como una start-up del sector ferial, y que ha ido tomando cuerpo edición tras edición. The District se ha convertido en el gran foro europeo donde se habla de negocio inmobiliario desde una perspectiva global, estratégica y transversal. No es solo un evento, es una plataforma para el diálogo entre la inversión, la industria, la tecnología y las políticas públicas.
Este año, la vivienda asequible ha sido el eje temático más destacado. Entendemos que estamos en un momento crítico donde la colaboración público-privada ya no es deseable, sino imprescindible. Por eso hemos trabajado para que el evento refleje, a través de casos internacionales y experiencias locales, qué modelos están funcionando y cómo pueden adaptarse a nuestras realidades.
¿Qué elementos diferenciales hacen que The District se haya posicionado como referente internacional?
Uno de los pilares es la profundidad del contenido. Organizamos el congreso en más de 24 categorías temáticas, con 127 sesiones especializadas. Abordamos desde el residencial, oficinas, logística o centros de datos, hasta tendencias como la descarbonización, los nuevos modelos de financiación o la inteligencia artificial aplicada al sector.
Además, mantenemos una línea editorial rigurosa, que permite a los asistentes ir más allá del networking habitual. Aquí se viene a aprender, compartir visión y tomar decisiones. Y eso se nota en el perfil de los más de 14.500 asistentes: directivos, inversores, arquitectos, responsables públicos, innovadores. La calidad del público es clave.
“En su momento se nos tildó de ser un evento para especuladores, pero hoy The District demuestra que es una plataforma constructiva, donde se buscan soluciones reales desde la colaboración público-privada”
Has mencionado la necesidad de colaboración. ¿Qué sinergias destacarías entre los distintos actores del sector?
La gran fortaleza de The District es que logra reunir en un mismo espacio a todos los vértices del ecosistema: promotores, arquitectos, diseñadores, inversores, tecnólogos, instituciones. Todos tienen un papel. Nuestra propuesta se basa en entender el sector inmobiliario como un negocio orientado al usuario. Eso requiere conectar la oferta con la demanda, y para hacerlo bien, necesitas comprender profundamente las necesidades cambiantes de la sociedad.
Por ejemplo, el arquitecto ya no diseña solo un edificio, diseña una experiencia. El promotor no levanta solo metros cuadrados, crea valor a largo plazo. Y el inversor ya no se fija únicamente en la rentabilidad inmediata, sino en la resiliencia del activo. Esa conversación cruzada es la esencia de The District.
¿Cómo está evolucionando el perfil del visitante?
Desde el principio optamos por un modelo internacional. Todo el congreso se celebra en inglés, y eso nos ha permitido captar la atención de actores clave de fuera de España. Este año, por ejemplo, hemos tenido una participación destacada de la patronal italiana Assoimmobiliare. Pero no han venido como observadores, sino como protagonistas: altos directivos, empresas líderes, con un interés real en colaborar, invertir y compartir su conocimiento.
Nuestro objetivo no es solo crecer en cifras, sino hacerlo con calidad. No buscamos ser un evento masivo, sino estratégico. Y el feedback que recibimos refuerza esa apuesta.
La tecnología y la innovación están cada vez más presentes. ¿Cómo se han abordado este año?
Han sido ejes fundamentales. Hablamos de negocio, sí, pero siempre con una mirada puesta en el futuro. Este año hemos dedicado bloques enteros a la aplicación de la inteligencia artificial en el diseño de activos, a la gestión energética mediante IoT, o a modelos de operación que reducen la huella de carbono sin comprometer la eficiencia económica.
Cada vez más, el usuario final —ya sea inquilino, comprador o visitante— exige calidad, sostenibilidad y servicios integrados. Eso obliga a repensar cómo diseñamos, operamos y renovamos los activos inmobiliarios. La tecnología no es un complemento, es una palanca de transformación.
¿Qué ponencias destacarías especialmente?
Me gustaría resaltar una sesión clave: la que abordó el plan de vivienda de la Generalitat de Cataluña, con Jordi Mas (Director General de Vivienda) y representantes del Instituto Catalán de Finanzas. Fue un ejemplo claro de cómo las instituciones públicas están abriendo espacios para colaborar con el sector privado en el desarrollo de vivienda asequible.
Lo importante no es solo el anuncio de un plan, sino su viabilidad. Y esa viabilidad requiere implicar a quienes ejecutan, financian y operan vivienda. Por eso, que estos encuentros se den en The District, con un tono constructivo y riguroso, es un gran avance. Ayuda a desmontar clichés y a construir una visión compartida.
¿Crees que la inestabilidad política dificulta la planificación a largo plazo?
Es evidente. El problema de la vivienda no se resolverá con soluciones mágicas ni con promesas a corto plazo. Es un derecho, sí, pero para hacerlo efectivo necesitamos estrategia, presupuesto y consenso. Eso solo se logra con visión a largo plazo y colaboración entre todas las partes.
La inestabilidad política —en España, en Francia, en muchos países— genera desconfianza. Pero el sector privado está preparado para actuar. Lo que pedimos es estabilidad normativa, agilidad en los procesos y marcos claros de colaboración. Sin eso, es imposible atender una demanda creciente y muy urgente.
“La vivienda no se construye con titulares, sino con planificación, recursos y colaboración.”
¿Qué hoja de ruta tenéis para próximas ediciones?
Seguiremos reforzando nuestro carácter internacional. Hemos firmado acuerdos con asociaciones como Assoimmobiliare, y estamos trabajando con redes de Portugal, Brasil, Latinoamérica y países del norte de África. La idea es que The District no solo sea el punto de encuentro del sur de Europa, sino una plataforma global.
También vamos a seguir integrando más contenido visual, más herramientas interactivas y más espacios de conexión real. The District no es un salón de exposición, es un espacio donde se define el futuro del real estate.
¿Puedes compartir algunos datos de participación?
Este año hemos superado los 14.500 asistentes y seguimos creciendo con un ritmo orgánico. Pero insisto: nuestro objetivo no es inflar cifras, sino consolidar un entorno de calidad, con perfiles que toman decisiones estratégicas.
La presencia de CEOs, fondos de inversión, instituciones públicas y tecnológicas nos permite decir con confianza que The District se ha convertido en un evento donde se hacen negocios. No hablamos de potencial, hablamos de operaciones reales que se activan aquí.
Y como reflexión final, ¿cómo ves el papel de España en este contexto internacional?
España es, hoy por hoy, el mercado inmobiliario más diverso e innovador de Europa. No lo digo solo por volumen, sino por su capacidad de generar nuevos modelos. Aquí se están probando soluciones para el coliving, el senior living, la vivienda asequible, la rehabilitación energética y el uso flexible de espacios. Y todo eso, con una base de talento local y una presencia fuerte de actores globales.
Desde The District queremos mostrar al mundo ese potencial. Y lo estamos consiguiendo. La combinación de visión estratégica, contenido de calidad y un entorno profesional de alto nivel está situando a Barcelona —y por extensión a España— como epicentro del debate inmobiliario europeo.
“The District no es un evento inmobiliario al uso, es el lugar donde se define el futuro del real estate.”
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