La sostenibilidad ya no puede tratarse como un añadido en los proyectos. Es un eje estructural que condiciona la viabilidad, la financiación y la aceptación social de cualquier intervención de ingeniería
La intervención de Guillem Baraut, CEO de SOCOTEC, en Construction2Future 2025 se centró en el rol fundamental de la ingeniería como disciplina articuladora de sostenibilidad. Lejos de discursos abstractos, Baraut presentó un marco metodológico basado en datos para integrar los principios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en todas las etapas del ciclo de vida de un proyecto.
Abrió su intervención con un dato revelador: más del 90% del impacto ambiental de una obra se determina en fase de diseño. Este porcentaje refleja la enorme responsabilidad que tienen los ingenieros al definir trazados, seleccionar materiales y prever usos futuros. Baraut recalcó que no basta con calcular emisiones de CO₂ post-construcción; hay que analizar el ciclo completo, desde la extracción de materias primas hasta la desmantelación, con métricas claras y verificables.
SOCOTEC ha desarrollado herramientas de modelización que permiten anticipar el comportamiento energético y ambiental de infraestructuras antes de su ejecución. Estas herramientas cruzan datos de consumo, transporte, origen de materiales y uso previsto, permitiendo visualizar escenarios alternativos y tomar decisiones con base científica. “No podemos hablar de sostenibilidad si no sabemos medirla”, afirmó Baraut.
Desde la perspectiva del periodismo de datos, su ponencia evidenció cómo la ingeniería está asumiendo una nueva función: la de custodiar datos críticos sobre el territorio, los recursos y la eficiencia operativa. En este sentido, destacó la necesidad de trabajar con indicadores interoperables, auditables y compatibles con estándares europeos como el Level(s) o la taxonomía verde de la UE.
Otro aspecto clave de su discurso fue la gobernanza. Baraut insistió en que los proyectos sostenibles requieren una estructura de toma de decisiones transparente y colaborativa, donde participen técnicos, promotores, administraciones y comunidades locales. Recalcó que sin trazabilidad de decisiones, la sostenibilidad queda reducida a una etiqueta comercial.
Para ilustrarlo, presentó casos de éxito en los que SOCOTEC ha aplicado auditorías de sostenibilidad ex ante, logrando ahorros superiores al 30% en costes operativos y reducciones del 40% en huella de carbono. Ejemplos donde la ingeniería no solo cumple, sino que lidera la transformación sostenible con herramientas técnicas y datos verificables.
En su cierre, Guillem Baraut apeló a una ética profesional renovada: “La ingeniería tiene el deber de diseñar soluciones resilientes, inclusivas y auditables. No porque lo exijan las normativas, sino porque lo exigen las generaciones futuras”. Una ponencia que sitúa la sostenibilidad como núcleo duro de la práctica ingenieril y no como una exigencia periférica. Una llamada a construir con responsabilidad y precisión.
