En un contexto en el que la construcción debe priorizar la reutilización, el proyecto NODE I, diseñado por Domingo Corpas Arquitectura en el Parque Tecnológico de Andalucía (Málaga), ejemplifica cómo la rehabilitación puede ser motor de innovación y sostenibilidad.
Durante más de 15 años, el inmueble situado en el número 22 de la calle Severo Ochoa, en el Parque Tecnológico de Andalucía (Málaga), permaneció inacabado y sin uso. Promovido en origen por la Fundación Instituto de Innovación para el Bienestar Ciudadano (FIBIC) —una entidad formada por la Consejería de Economía de la Junta de Andalucía, la Universidad Internacional de Andalucía y la Fundación Vodafone España—, el edificio debía albergar el Centro de Innovación para el Bienestar Ciudadano (CIBIC). Sin embargo, el proyecto fue paralizado y acabó judicializado. Tras varias subastas públicas, la estructura inconclusa fue finalmente adquirida por Kadans Science Partner, que decidió apostar por su rehabilitación.
Apostar por lo construido
En lugar de demoler y volver a construir, Kadans optó por recuperar la estructura existente. Una decisión que no solo ha evitado el consumo de nuevos recursos y la generación de residuos, sino que ha permitido activar un volumen edificado con gran potencial estratégico para el ecosistema empresarial local. El proyecto fue encargado al estudio Domingo Corpas Arquitectura, que ha planteado una intervención ejemplar desde el punto de vista ambiental, funcional y urbano.
NODE I se transformará en un centro tecnológico de referencia con más de 30.000 m² construidos, de los cuales 11.300 m² estarán destinados a oficinas en formato Flex Space. Este modelo permite la ocupación por múltiples empresas y favorece la colaboración entre agentes vinculados a la tecnología, la comunicación o la inteligencia artificial.
Una nueva ágora en el corazón de la tecnópolis
El diseño se organiza en torno a espacios que fomentan el encuentro y la interacción. En el interior, zonas abiertas y sin compartimentaciones rígidas favorecen dinámicas colaborativas. En el exterior, una gran plaza central actúa como ágora contemporánea, articulando los accesos y convirtiéndose en el centro social del edificio. La propuesta logra activar tanto el interior como su entorno inmediato, contribuyendo a revitalizar este punto estratégico de la tecnópolis.
Eficiencia energética y sostenibilidad como objetivo
NODE I aspira a obtener la certificación BREEAM Nueva Construcción nivel Excelente. Para ello, el proyecto incorpora tanto estrategias pasivas como soluciones tecnológicas activas destinadas a reducir la huella de carbono, mejorar la eficiencia energética y garantizar el confort de los usuarios. Todo el proceso ha sido concebido bajo criterios de economía circular y mínima intervención, demostrando que rehabilitar también puede ser una apuesta de futuro.
Arquitectura como herramienta de transformación
La intervención llevada a cabo por Domingo Corpas Arquitectura pone de manifiesto el potencial de la arquitectura para resignificar espacios en desuso y generar nuevas centralidades urbanas. NODE I no solo recupera un edificio olvidado, sino que lo proyecta hacia el futuro como nodo de innovación, talento y conocimiento. Una operación que combina visión estratégica, sensibilidad urbana y compromiso ambiental.




