Zaragoza se consolida como uno de los focos europeos en rehabilitación urbana innovadora con el avance del proyecto InCUBE, una iniciativa piloto financiada por la Comisión Europea a través del programa Horizon, que tiene como objetivo transformar el modelo de renovación del parque edificatorio europeo. El 13 de mayo se llevó a cabo en Zaragoza el montaje modular en obra de una de las torres de acceso del edificio demostrador del proyecto europeo, ubicado en la calle Valle de Oza. Esta intervención representa un avance clave en la aplicación de soluciones industrializadas en entornos residenciales existentes.
El acto coincidió con la celebración en Zaragoza de la asamblea general del consorcio europeo InCUBE, que reunió a 40 representantes de los 23 socios del proyecto, procedentes de siete países: España, Francia, Bélgica, Italia, Países Bajos, Grecia y Polonia. Durante su estancia, los asistentes visitaron tanto el edificio demostrador como las instalaciones industriales de las empresas aragonesas implicadas, y participaron en sesiones de formación y debate profesional en el Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón.
Un modelo de rehabilitación replicable
En Zaragoza, el edificio piloto comprende 40 viviendas repartidas en los números 1, 3, 5 y 7 de la calle Valle de Oza. La rehabilitación tiene tres objetivos prioritarios:
- Mejorar la eficiencia energética mediante aislamiento térmico, instalación de energías renovables y una nueva envolvente modular.
- Facilitar la accesibilidad con nuevas torres de acceso equipadas con ascensores y escaleras.
- Revalorizar la conservación del inmueble, renovando acometidas e instalaciones obsoletas.
Además, se ha generado un gemelo digital del edificio con escaneado láser 3D y drones, lo que permite planificar con precisión cada intervención y monitorizar el comportamiento energético tras la obra. Uno de los elementos más innovadores ha sido la instalación de una oficina modular a pie de obra como centro de información para vecinos y punto de aplicación de metodologías Lean Construction, que permiten reducir ineficiencias y comunicar con total transparencia las actuaciones previstas.
La torre de acceso instalada en este mes de mayo ha sido fabricada íntegramente de forma industrializada por la empresa Metro7 en su planta de Pinseque, aplicando el sistema Minimal. Este mismo sistema permitió levantar un hotel de cinco plantas en solo cinco días el pasado marzo. Metro7, junto a las empresas aragonesas Kover y Circe, lidera el proyecto en Zaragoza en colaboración con Zaragoza Vivienda.
“Estamos demostrando que la industrialización aplicada a la rehabilitación ya es una realidad posible, y que además genera empleo, mejora los plazos y permite viviendas más eficientes y accesibles”, explicó José Bailach, director de diseño e innovación de Metro7.
Un impacto social y económico tangible
El proyecto InCUBE no solo pone el foco en la tecnología, sino también en la equidad.
La combinación de industrialización, innovación digital, participación ciudadana y enfoque social convierte al modelo zaragozano en una referencia exportable a otros contextos urbanos. De hecho, varias comunidades vecinas del entorno de Balsas de Ebro Viejo han mostrado ya su interés en replicar esta experiencia en sus edificios, multiplicando el impacto del proyecto más allá de sus límites iniciales.
Víctor Serrano, consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, subrayó el valor estratégico de InCUBE como “una respuesta real al problema de acceso a la vivienda y al envejecimiento del parque residencial, mostrando cómo el talento local puede liderar soluciones europeas”.
¿Qué es el proyecto europeo InCUBE?
InCUBE (Integrated and Circular solutions for the decarbonization and reuse of buildings) es un proyecto de innovación a gran escala que busca acelerar la rehabilitación energética del parque de viviendas europeo. Su enfoque combina soluciones estandarizadas, digitalizadas e industrializadas para reducir los costes, tiempos y complejidades asociadas a las obras tradicionales, especialmente en edificios de vivienda social o entornos vulnerables.
El proyecto plantea una nueva forma de actuar sobre los edificios, integrando tecnologías energéticas innovadoras, construcción modular, digitalización con gemelos digitales y metodología BIM, y un compromiso firme con la inclusión social, la perspectiva de género y la formación de profesionales del sector. InCUBE se está implementando en tres ciudades europeas con demostradores reales: Zaragoza (España), Trento (Italia) y Groningen (Países Bajos).
El consorcio de InCUBE está compuesto por 23 socios y dos entidades afiliadas de siete países europeos, de España también participa en este proyecto el ITeC – Institut de Tecnologia de la Construcció de Catalunya.
Las entidades que participan en el proyecto aportan su experiencia en áreas como la investigación, la tecnología, la construcción sostenible, la energía renovable y la gestión de proyectos, contribuyendo al objetivo común de transformar la rehabilitación de edificios en Europa.
InCUBE demuestra que una rehabilitación más rápida, eficiente y justa es posible.
