Contenidos
- “Pasar de 55.000 a 300.000 rehabilitaciones al año exige multiplicar por siete el ritmo actual”
- ¿Cuáles considera que son los principales desafíos que afronta España en materia de rehabilitación y regeneración urbana?
- ¿Qué papel juega la eficiencia energética en la rehabilitación del parque edificatorio y cómo debería incentivarse su implantación de forma masiva?
- ¿Cómo se pueden compatibilizar los procesos de rehabilitación con la conservación del patrimonio histórico y cultural de nuestras ciudades?
- ¿Qué oportunidades ofrece la regeneración urbana para reducir desigualdades territoriales y mejorar la calidad de vida en los barrios?
- ¿Son suficientes los fondos europeos y las ayudas actuales? ¿Qué medidas adicionales serían necesarias para impulsar la rehabilitación a gran escala?
- ¿Qué rol deben desempeñar las administraciones públicas y qué rol corresponde al sector privado en este proceso?
- ¿Qué innovaciones (digitalización, industrialización, nuevos materiales) pueden tener mayor impacto en la rehabilitación urbana en los próximos años?
- ¿Cómo imagina nuestras ciudades en 10 años si se cumplen los objetivos de rehabilitación y regeneración urbana planteados hoy?
“Pasar de 55.000 a 300.000 rehabilitaciones al año exige multiplicar por siete el ritmo actual”

Entrevista a Fernando Prieto, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Rehabilitación y Reforma Eficiente, ANERR en relación con el Monográfico sobre Rehabilitación y regeneración urbana: eficiencia energética, patrimonio y planes de barrios.
En los próximos días publicaremos en Construnews un amplio monográfico y entrevista coral sobre Rehabilitación y regeneración urbana: eficiencia energética, patrimonio y planes de barrios. Os ofrecemos un adelanto con una selección de entrevistas destacadas, de la cual esta forma parte.
¿Cuáles considera que son los principales desafíos que afronta España en materia de rehabilitación y regeneración urbana?
El principal desafío sigue siendo consolidar el crecimiento que el sector ha experimentado en los últimos años. En 2024 se visaron más de 55.000 viviendas para rehabilitación, el doble que en 2019, según el CSCAE. Sin embargo, buena parte de ese impulso se debe al efecto de los fondos Next Generation, por lo que la continuidad dependerá de que se mantenga un marco de ayudas estable y previsible.
A esto se suman otros retos estructurales: la lentitud administrativa, la falta de homogeneidad en los procedimientos entre comunidades autónomas y la escasez de mano de obra cualificada. La coordinación entre administraciones, la profesionalización del sector y una política de ayudas a largo plazo serán esenciales para que la rehabilitación se consolide como una verdadera transformación estructural y no como un fenómeno coyuntural.
“La eficiencia energética es el eje vertebrador de la rehabilitación: sin estabilidad, no habrá transformación”
¿Qué papel juega la eficiencia energética en la rehabilitación del parque edificatorio y cómo debería incentivarse su implantación de forma masiva?
La eficiencia energética es el eje vertebrador de la rehabilitación. No se trata solo de reducir consumos, sino de mejorar la habitabilidad, el confort y el valor del parque inmobiliario, sin olvidar nunca la accesibilidad. Dado que tres de cada cuatro edificios en España son ineficientes desde el punto de vista energético, la necesidad de actuar es urgente.
Para alcanzar una implantación masiva, se requiere estabilidad en los programas de incentivos y mecanismos complementarios a las ayudas públicas. El sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAE) está demostrando ser eficaz por su agilidad y continuidad en el tiempo. Si se refuerza su dotación y se combina con financiación privada y modelos de negocio sostenibles, podremos garantizar una rehabilitación continua y accesible para los ciudadanos.
¿Cómo se pueden compatibilizar los procesos de rehabilitación con la conservación del patrimonio histórico y cultural de nuestras ciudades?
Compatibilizar rehabilitación y conservación patrimonial exige una visión integral. España cuenta con un parque edificado diverso, donde parte de los edificios tiene
valor histórico o arquitectónico. La rehabilitación debe abordarse desde el respeto, integrando materiales y soluciones técnicas que preserven la identidad de los edificios a la vez que mejoren su eficiencia.
La digitalización, con herramientas como el BIM y el pasaporte del edificio, está facilitando este equilibrio. Permite simular actuaciones, analizar impactos y coordinar a los equipos técnicos y de conservación. La colaboración entre administraciones, especialistas en patrimonio y empresas rehabilitadoras es clave para conseguir intervenciones sostenibles, seguras y respetuosas con la historia urbana.
¿Qué oportunidades ofrece la regeneración urbana para reducir desigualdades territoriales y mejorar la calidad de vida en los barrios?
La regeneración urbana es una herramienta esencial de cohesión social. Actuar sobre barrios envejecidos o con déficits de infraestructuras permite mejorar la calidad de vida, reducir desigualdades y generar empleo local. Una intervención integral en eficiencia energética, accesibilidad y espacios públicos puede transformar la realidad de miles de familias y dinamizar la economía local.
Además, estos proyectos promueven una visión de ciudad más inclusiva y sostenible, conectada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda Urbana Española. No se trata solo de rehabilitar edificios, sino de regenerar tejidos urbanos completos, garantizando servicios, movilidad sostenible y entornos seguros.
¿Son suficientes los fondos europeos y las ayudas actuales? ¿Qué medidas adicionales serían necesarias para impulsar la rehabilitación a gran escala?
Los fondos europeos han sido decisivos para impulsar el sector, pero su naturaleza temporal genera incertidumbre. El proceso de tramitación ha sido lento y desigual, y aunque se ha acelerado en los últimos meses, el plazo de ejecución tan ajustado ha provocado renuncias a ayudas ya concedidas. Para que el impulso no se pierda, es
necesario establecer un sistema de financiación estable, que dé continuidad a los programas y evite interrupciones entre convocatorias.
El siguiente paso debe ser consolidar una política estructural de rehabilitación, donde la colaboración público-privada y la financiación bancaria desempeñen un papel creciente. Hoy las entidades financieras están cada vez más interesadas en ofrecer productos adaptados a la rehabilitación energética; el reto es que estos lleguen al ciudadano de forma sencilla y segura.
¿Qué rol deben desempeñar las administraciones públicas y qué rol corresponde al sector privado en este proceso?
Las administraciones públicas deben garantizar estabilidad normativa, agilidad en los trámites y coherencia en la gestión de ayudas. Su papel es facilitar, no obstaculizar, la acción de los agentes privados. Además, deben impulsar la formación profesional, la industrialización y la digitalización del sector.
El sector privado, por su parte, tiene la responsabilidad de ofrecer profesionalidad, transparencia y calidad en la ejecución de las obras. Solo con empresas sólidas y capacitadas se podrá generar confianza en la ciudadanía y atraer inversión. La rehabilitación edificatoria es un esfuerzo colectivo que requiere una alianza duradera entre administraciones, empresas y sociedad civil.
“La rehabilitación necesita empresas sólidas, formación y confianza ciudadana”
¿Qué innovaciones (digitalización, industrialización, nuevos materiales) pueden tener mayor impacto en la rehabilitación urbana en los próximos años?
La transformación tecnológica está llegando con fuerza al sector. Cada vez más empresas incorporan herramientas digitales para la gestión, el control de costes y la planificación. El uso del BIM, la inteligencia artificial aplicada a presupuestos o la monitorización energética del edificio están mejorando la precisión y eficiencia de los proyectos.
La industrialización de los procesos constructivos y el uso de sistemas modulares o materiales de bajo impacto permitirán reducir plazos y dependencia de mano de obra. Estas innovaciones son imprescindibles para escalar la rehabilitación a los niveles que exige la nueva Directiva Europea de Eficiencia Energética en los Edificios (EPBD), que plantea un horizonte de cero emisiones en 2050.
¿Cómo imagina nuestras ciudades en 10 años si se cumplen los objetivos de rehabilitación y regeneración urbana planteados hoy?
La Directiva Europea sobre Eficiencia en los Edificios (EPBD), actualmente en proceso de transposición, mediante el futuro Plan Nacional de Renovación Edificatoria (PNRE) y el nuevo Documento Básico de Sostenibilidad Ambiental (DB-SA), que entrarán en vigor en 2026, marca un objetivo claro: llegar a un saldo prácticamente cero de emisiones en nuestros edificios, tanto de nueva construcción como del parque existente.
Esto supone un reto enorme, ya que habrá que actuar sobre tres cuartas partes de nuestro parque edificatorio -residencial y no residencial- en los próximos veinticinco años. Por tanto, es imprescindible que nos pongamos ya en marcha. Hay que multiplicar por siete o por ocho el número de intervenciones que se realizan; y tenemos que actuar ya, entendiendo las dificultades que presenta este mercado y buscando soluciones entre todos. Desde luego que las empresas han de ser protagonistas, y desde ANERR así lo entendemos.
“El sistema de Certificados de Ahorro Energético está demostrando ser eficaz y continuo”
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