La 19ª Biennale de Arquitectura de Venecia se ha consolidado como un escaparate de innovación en materiales y diseño. Una de las propuestas destacadas fue Concrete Graphene, un desarrollo que busca transformar el hormigón, el material más utilizado en la construcción, para hacerlo más sostenible y duradero.
Las innovaciones con grafeno aplicadas al hormigón no son un mero experimento: España ya cuenta con empresas que producen aditivos reales, como Graphenano SmartMaterials, filial del grupo Graphenano con sede en Yecla (Murcia), que ha desarrollado la línea SmartAdditives, aditivos de cuarta generación para hormigones, morteros y obra civil. Estos avances se inscriben en una tendencia global hacia materiales más sostenibles y de alto rendimiento.
El desafío es enorme: el cemento representa alrededor del 8 % de las emisiones globales de CO₂, con una producción que alcanza las 4,1 gigatoneladas anuales. Cada metro cúbico de hormigón genera entre 150 y 250 kg de CO₂, por lo que reducir su huella climática se ha convertido en una prioridad. La tecnología de Concrete Graphene ofrece una solución al integrar nanomateriales de grafeno en la mezcla, lo que permite mantener —e incluso aumentar— la resistencia estructural con hasta un 30 % menos de cemento.
El grafeno, descubierto en 2004, es 200 veces más fuerte que el acero, conduce la electricidad mejor que el cobre y transmite el calor de manera más eficiente que cualquier otro material conocido a temperatura ambiente. Es químicamente inerte, hidrofóbico y casi transparente. Estas propiedades lo convierten en un aditivo idóneo para reforzar el hormigón a nivel molecular, rellenando microfisuras, mejorando la interacción con los productos de hidratación y prolongando la vida útil de las estructuras.
La clave de esta innovación reside en un proceso patentado que transforma grafito en grafeno en fase líquida, generando una dispersión estable que puede integrarse fácilmente en las plantas de hormigón. Se trata de un sistema limpio, sin emisiones químicas y compatible con los equipos existentes, lo que permite su incorporación sin modificar de forma significativa las infraestructuras de producción.
Más allá de las mejoras técnicas, el proyecto explora nuevas posibilidades arquitectónicas. Destaca la aplicación de geometrías avanzadas como la Superficie Primitiva de Schwarz, una forma mínima inspirada en estructuras naturales como huesos y corales. Al imprimirse en 3D con hormigón reforzado con grafeno, esta geometría combina ligereza y resistencia, abriendo la puerta a diseños biomiméticos que ahorran material sin perder estabilidad.
Las aplicaciones potenciales abarcan desde puentes, túneles y carreteras más resistentes al desgaste hasta rascacielos con mayor relación resistencia-peso, estructuras marinas más duraderas frente a la corrosión o centros de datos con mejor gestión térmica. En todos los casos, el impacto ambiental y económico es significativo: se estima un ahorro de hasta el 25 % en costes por metro cúbico y un periodo de retorno de inversión inferior a cinco años.
Detrás de la propuesta Concrete Graphene presentada en Venecia se encuentra un equipo internacional liderado por Konstantin Novoselov, premio Nobel de Física y pionero en el descubrimiento del grafeno, junto con Harn Wei Kua, experto en materiales de construcción sostenibles; Maxim Rybin, desarrollador del proceso de integración industrial; Virgil Gavriliuc, especialista en química de nanomateriales; Abhimanyu Goel, arquitecto y diseñador de aplicaciones estructurales; y Ben Yuan, ingeniero encargado de trasladar los avances del laboratorio a la práctica constructiva. Su visión compartida es clara: habilitar una nueva generación de infraestructuras que duren siglos, no décadas.
La hoja de ruta del proyecto refleja esta ambición:
- 2004–2022: bases científicas en el estudio del grafeno y la química del cemento.
- 2023–2024: validación de formulaciones con mejoras en resistencia y durabilidad.
- 2025–2026: proyectos piloto y colaboración con primeros adoptantes.
- 2027–2028: despliegue en entornos extremos y escalado industrial.
- 2029–2030: adopción internacional y consolidación en infraestructuras verdes.
La Biennale ha servido como plataforma para dar visibilidad a este equipo de investigadores, que conecta la investigación científica de vanguardia con la práctica arquitectónica y la urgencia climática.
Imágenes: www.concretegraphene.com



Otros artículos publicados en Construnews