La nueva línea de medidores digitales FISCO incorpora conectividad Bluetooth, pantalla de alta visibilidad y algoritmos de autoajuste, facilitando la integración directa con plataformas BIM y software de planificación de obra
La presentación de producto realizada por Günther Hirt, director general de Fisco, durante la jornada de Construction2Future 2025 no fue una simple exhibición comercial. Supuso una declaración de intenciones sobre el papel que la precisión y la conectividad deben jugar en la nueva era de la construcción digital. En su ponencia, Hirt introdujo una gama completamente renovada de instrumentos de medición diseñados para entornos de obra exigentes, con un nivel de integración tecnológica nunca antes alcanzado por la compañía.
El nuevo sistema presentado incluye medidores láser digitales, niveles automáticos y reglas inteligentes, todos ellos equipados con módulos de conectividad inalámbrica que permiten el registro y transmisión en tiempo real de cada medición a plataformas digitales de gestión de obra o software BIM. Según explicó Hirt, esta funcionalidad elimina por completo los errores de transcripción y facilita el trabajo colaborativo entre topografía, ingeniería y ejecución.
Uno de los elementos más destacados fue el sistema de autoajuste inteligente incorporado, capaz de recalibrarse ante cambios de temperatura, humedad o vibraciones en el entorno. Esta característica, habitual en equipos de laboratorio, se traslada ahora al ámbito constructivo, permitiendo mantener una precisión constante incluso en condiciones adversas.
La propuesta de Fisco permite capturar volúmenes de información que antes resultaban impracticables en campo: más de 10.000 registros diarios por dispositivo, geolocalizados y con sello de tiempo, lo que abre la puerta a auditorías técnicas más completas y a la validación empírica de procesos constructivos. Hirt destacó que el sistema puede conectarse con APIs abiertas, permitiendo su integración en cuadros de mando y plataformas de análisis comparativo de productividad.
Otro aspecto clave es la durabilidad y ergonomía de los dispositivos, desarrollados en colaboración con operarios de obra para asegurar resistencia al polvo, agua y caídas, y optimizados para jornadas largas de trabajo. “No sirve de nada una precisión milimétrica si el operario no puede usarla de forma intuitiva durante horas”, remarcó Hirt.
La presentación concluyó con una demostración en vivo del flujo de trabajo: desde la toma de una medición en una maqueta estructural, su transmisión automática a un modelo BIM en una tablet, y su comparación instantánea con los planos de ejecución. Una propuesta concreta que resume el espíritu de la innovación aplicada: precisión, conectividad y utilidad real en obra.
Fisco posiciona así su nuevo catálogo como una herramienta estratégica en el entorno de la construcción digital, donde medir bien y en tiempo real es tan importante como proyectar con detalle. Un avance técnico que convierte cada metro medido en un dato útil para construir mejor.
