El consumo de cemento en España ha cerrado el primer semestre de 2025 con un crecimiento acumulado del 6,5 %, hasta alcanzar las 7.760.354 toneladas, según recoge la última Estadística del Cemento publicada por Oficemen. Esta cifra supone 476.694 toneladas más respecto al mismo periodo de 2024, consolidando una tendencia positiva que se refleja también en el mes de junio, con un crecimiento interanual del 13,9 %, equivalente a 1.440.967 toneladas.
“El consumo medio diario de junio, que solo contempla los días hábiles, ha sido algo más moderado, con un crecimiento del 8,5 %. Este ‘efecto calendario’ se debe a que en 2024 junio tuvo más días festivos, al coincidir cinco fines de semana completos en el mes”, explica el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza.
Los datos de año móvil (julio 2024 – junio 2025) también confirman esta evolución favorable, con un aumento del 8 %, hasta las 15.375.935 toneladas, lo que equivale a 1.139.253 toneladas más que en los doce meses anteriores.
Desde Oficemen se valora positivamente esta evolución, en línea con otros indicadores del sector: hasta mayo, las licitaciones han crecido un 25,8 % y, hasta abril, los visados de obra nueva un 8,6 %.

Exportaciones en descenso, importaciones al alza
Frente a la buena marcha del mercado interior, el comercio exterior presenta una evolución dispar. Las exportaciones de cemento y clínker han descendido un 4,8 % en el primer semestre del año, situándose en 2.305.790 toneladas, lo que supone 115.734 toneladas menos que en el mismo periodo de 2024. En junio se exportaron 409.003 toneladas, con una caída contenida del 0,4 %.
En contraste, las importaciones han experimentado un giro significativo. Tras varios meses en negativo, repuntaron un 89,6 % en junio, hasta alcanzar 112.914 toneladas, impulsadas por la entrada de 59.046 toneladas de clínker. Esta recuperación ha permitido cerrar el semestre con un crecimiento acumulado del 9,2 %, alcanzando un total de 776.502 toneladas importadas.
“Observamos con preocupación este cambio de tendencia, ya que, aunque en el caso español el volumen exportado aún supera al importado, según los últimos datos de Cembureau, en 2024 las importaciones totales de los países europeos superaron por primera vez a las exportaciones, con un diferencial negativo de 100.000 toneladas. Esto revela una creciente pérdida de competitividad del sector frente a terceros países con condiciones medioambientales más laxas”, advierte Zaragoza.
Esta situación se produce, además, en un contexto de creciente tensión arancelaria en los mercados internacionales, lo que podría agravar la brecha comercial en los próximos meses.
