
Sandra Montemayor, Project Manager de Iris Ceramica Group Spain
Permeable por naturaleza, la arquitectura ha sido siempre un eco sensible de su tiempo, transformando las corrientes culturales, sociales y tecnológicas en materia construida. Hoy, en un contexto que exige conciencia y compromiso, la arquitectura además de valorar su dimensión artística o funcional, lo hace por su capacidad de asumir una responsabilidad activa con el entorno y con quienes lo habitan.
Ante los desafíos contemporáneos, la construcción requiere escuchar de forma constante sus materiales, investigarlos, para responder de manera coherente a su compromiso. En este cruce de caminos entre tradición y vanguardia, surgen soluciones como Active Surfaces desarrollada por Iris Ceramica Group, que además de responder a las necesidades estéticas y funcionales, reescriben el papel de los materiales en la arquitectura: ahora más consciente, más saludable y profundamente en sintonía con el espíritu de nuestro tiempo.
Cerámica: un legado mil años después
Testigo sigiloso de civilizaciones antiguas, la cerámica ha acompañado al ser humano desde tiempos históricos. Su durabilidad, resistencia y versatilidad la han convertido en una aliada constante en la arquitectura. Hoy, las superficies cerámicas de gres porcelánico no solo mantienen estas cualidades técnicas —como la dureza, la resistencia a los ataques químicos y a los choques térmicos—, sino que también incorporan propiedades innovadoras que responden a desafíos actuales como la higiene, la sostenibilidad y la calidad del aire.
Active Surfaces representa esta nueva generación de materiales cerámicos, que integran funciones fotocatalíticas permanentes y activas en la superficie del material. Estas propiedades no son superficiales ni decorativas, sino estructurales, garantizadas a lo largo de toda la vida útil del producto, tanto en aplicaciones interiores como exteriores.
La ciencia detrás de las superficies cerámicas fotocatalíticas
La tecnología fotocatalítica que distingue a Active se basa en la combinación de dióxido de titanio (TiO₂) con plata, en una formulación patentada que potencia significativamente su eficacia. Al entrar en contacto con la luz (natural o artificial) y la humedad del aire, se genera un proceso oxidativo capaz de descomponer contaminantes, virus, bacterias y compuestos orgánicos volátiles. En la oscuridad, gracias a los iones de plata, su propiedad bactericida y antiviral continúa actuando. El resultado es una superficie activa, permanente y eficaz, cuyas propiedades transforman radicalmente la función del material cerámico.
Gracias a su acción fotocatalítica, las superficies Active son capaces de eliminar eficazmente microorganismos nocivos. Estudios científicos han demostrado su efectividad contra bacterias como Escherichia Coli o Staphylococcus Aureus MRSA, así como frente a virus como H1N1, H3N2 e incluso el SARS-CoV-2. En 2021, pruebas de laboratorio constataron que, tras solo cuatro horas de exposición a luz ultravioleta, la carga viral del SARS-CoV-2 se reducía hasta en un 94 %. Esta capacidad convierte a la cerámica en una aliada estratégica en entornos que requieren altos estándares de higiene, como hospitales, oficinas y viviendas.
Las superficies de este producto también contribuyen a mejorar la calidad del aire. Su capacidad para neutralizar contaminantes como los óxidos de nitrógeno (NOx) y los compuestos orgánicos volátiles (COV) tiene un impacto directo en la salubridad de los espacios, tanto interiores como exteriores. Bajo la acción de la luz, el material actúa como un purificador activo, ayudando a reducir la carga contaminante en el ambiente urbano y en espacios cerrados, sin necesidad de sistemas adicionales.
Otra ventaja significativa de esta tecnología es su comportamiento superhidrófilo. Las superficies repelen la suciedad y facilitan su eliminación, lo que reduce la necesidad de productos de limpieza agresivos. En aplicaciones exteriores, la simple acción de la lluvia es suficiente para mantener las fachadas limpias, disminuyendo así tanto el coste del mantenimiento, como el consumo de agua y productos químicos. Es una limpieza sostenible, silenciosa y continua.
Finalmente, este tipo de cerámica contribuye al confort sensorial de los espacios al descomponer las moléculas responsables de los malos olores. Gracias al mismo principio fotocatalítico, estas superficies ayudan a mantener la calidad del aire, especialmente en contextos donde la ventilación puede ser limitada o donde se requieren condiciones ambientales más controladas.
Reconocimiento científico en el centro de la investigación
La eficacia de Active Surfaces ha despertado un notable interés en la comunidad científica internacional. Su comportamiento fotocatalítico ha sido objeto de numerosos estudios independientes, convirtiéndose en un referente dentro del ámbito de los materiales inteligentes. Publicaciones de prestigio como Science o el International Journal of Molecular Sciences han documentado su rendimiento superior frente a superficies convencionales, incluso bajo condiciones de luz artificial o baja luminosidad, validando así su impacto tangible en la salud ambiental y la calidad del aire.
Cerámica para una arquitectura responsable
La cerámica, históricamente ligada a la evolución de nuestras culturas y espacios, se reinventa hoy como un material activo y consciente. Con esta propuesta, no solo conserva su legado técnico y estético, sino que asume un nuevo papel en la construcción de entornos más saludables, sostenibles y responsables. Así, la arquitectura encuentra en la innovación cerámica una aliada que no solo construye formas, sino que transforma la manera en que habitamos el mundo.
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