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- “La sostenibilidad empieza en el laboratorio”. Así resume Andreas Fleischhauer la filosofía de Mapei, que ha hecho de la ciencia de los materiales una herramienta estratégica para afrontar los retos ambientales, normativos y sociales del sector. Su entrada en el Observatorio de la Salud en la Edificación refuerza esta apuesta por una visión rigurosa, técnica y centrada en el bienestar de las personas.
- ¿Qué representa para Mapei formar parte del Observatorio de Arquitectura Saludable?
- ¿Por qué la química sigue generando recelo en ciertos entornos profesionales?
- ¿Cómo traslada Mapei ese enfoque a sus soluciones concretas?
- ¿Qué papel juega la regulación en esta transformación?
- ¿Qué cambios requiere el sector para asumir esta nueva lógica de diseño saludable?
- ¿Cuál es el horizonte que se plantea Mapei en esta transición hacia un nuevo modelo de edificación?
- Otras publicaciones de Construnews sobre el observatorio de arquitectura saludable y Mapei
¿Qué representa para Mapei formar parte del Observatorio de Arquitectura Saludable?
Es un paso natural. Llevamos años trabajando para integrar criterios de salud y sostenibilidad en nuestros productos y sistemas. El Observatorio permite reunir a distintos actores con un objetivo común: transformar el sector desde la evidencia y la colaboración técnica.
¿Por qué la química sigue generando recelo en ciertos entornos profesionales?
A menudo se piensa que lo natural es siempre mejor, pero eso no es necesariamente cierto. Como explicamos internamente, la sostenibilidad no depende del origen del material, sino de su impacto. Como bien señala nuestra experta Mikaela Decio, “una pintura sintética de última generación puede ser más sostenible que una formulación tradicional si tiene menor huella de carbono y mayor durabilidad”. Esa es la clave: decidir con datos, no con percepciones.
¿Cómo traslada Mapei ese enfoque a sus soluciones concretas?
Lo hacemos con sistemas completos que integran química avanzada y diseño constructivo. Desde morteros descontaminantes hasta revestimientos higroscópicos que regulan la humedad, pasando por membranas impermeables sin sustancias nocivas. Son soluciones que no solo mejoran la eficiencia energética, sino también la salud ambiental de los espacios.
¿Qué papel juega la regulación en esta transformación?
Es determinante. La nueva Directiva Europea sobre Calidad del Aire exige reducir emisiones de COV, mejorar la ventilación y controlar los materiales que afectan la calidad interior. En Mapei llevamos ventaja porque ya venimos trabajando con esos criterios desde hace tiempo, gracias al análisis de ciclo de vida y a la innovación continua en nuestros laboratorios.
¿Qué cambios requiere el sector para asumir esta nueva lógica de diseño saludable?
Mayor integración entre disciplinas. La química no puede verse como una fase posterior. Necesita estar desde el inicio, en diálogo con arquitectos, ingenieros y técnicos. También hace falta formación: comprender cómo cada producto impacta en el bienestar y en la durabilidad nos permite diseñar mejor, no solo construir.
¿Cuál es el horizonte que se plantea Mapei en esta transición hacia un nuevo modelo de edificación?
Ser un agente activo del cambio. Queremos demostrar que se puede construir regenerando, no solo reemplazando. Apostamos por soluciones basadas en ciencia, por colaborar con instituciones y por anticiparnos a las necesidades sociales y normativas. Como decimos a menudo: el futuro de la construcción se juega también en el laboratorio, y la química tiene mucho que aportar.
