El director de Construmat defiende la necesidad de alianzas locales, digitalización avanzada y sostenibilidad como claves para competir en los mercados europeos

Entrevista a Roger Bou, director de Construmat, en relación con el Monográfico sobre la proyección internacional del sector AECO en Europa
¿Cuál es su valoración general sobre el posicionamiento actual de las empresas y profesionales españoles en el ámbito europeo? El posicionamiento internacional de las empresas y profesionales españoles del sector de la construcción en Europa es sólido y está bien valorado, especialmente en ámbitos como infraestructuras, ingeniería civil y edificación. Grandes grupos como ACS, Ferrovial, Acciona o FCC lideran proyectos estratégicos en distintos países europeos, gracias a su experiencia técnica, capacidad de gestión y enfoque innovador. También hay una creciente presencia de pymes especializadas y estudios de arquitectura e ingeniería en mercados como Francia, Alemania, Europa del Este o los países nórdicos, donde se valora su eficiencia, flexibilidad y buen nivel técnico.
Desde su experiencia, ¿cuáles son los principales factores que facilitan o dificultan la internacionalización de los estudios de arquitectura, las empresas constructoras, y los fabricantes de materiales? El alto nivel técnico, prestigio profesional y experiencia en proyectos complejos juegan a favor de la internacionalización de las constructoras y los estudios de arquitectura.
Los fabricantes de materiales españoles (cerámica, cemento, madera, acero) están aumentando sus exportaciones por su excelente relación calidad-precio y apuesta por soluciones con baja huella ambiental. La especialización en ámbitos como la sostenibilidad, el diseño eficiente o la digitalización (BIM) les otorga ventajas competitivas claras en mercados europeos y latinoamericanos
Sin embargo, en cuanto a los obstáculos que dificultan este proceso, destacaría la complejidad normativa en mercados extranjeros, las barreras idiomáticas y culturales, y la falta de recursos en pymes para sostener una estrategia internacional a largo plazo. A esto se suma el desconocimiento de los mercados objetivo, los riesgos financieros y una excesiva dependencia del mercado nacional en muchos casos. Superar estos retos requiere planificación, apoyo institucional y una apuesta decidida por la innovación, la diferenciación y la colaboración.
Eventos como Construmat, con un gran nivel de internacionalización, sobre todo en el marco Mediterráneo y Latinoamericano, son puntos de apoyo para ayudar a estas empresas a descubrir nuevos partners y proyectos en estos territorios y establecer allí estrategias de desarrollo de negocio.
¿Qué papel juegan las alianzas estratégicas con empresas o instituciones locales en otros países europeos para facilitar la entrada al mercado? Creo que las alianzas y colaboraciones con empresas o entidades locales son fundamentales. Ayudan a superar barreras legales y culturales, aportan credibilidad ante clientes e instituciones sobre todo si hay licitaciones o contratación pública por medio, y abren el acceso a redes de contactos, canales comerciales y estructuras operativas ya consolidadas en estos países lo que, sin duda, reduce los costes. Además, permiten compartir riesgos financieros, logísticos o técnicos y adaptar la oferta al contexto local, lo que acelera la implantación y mejora las opciones de crecimiento sostenido en un determinado mercado exterior.
En un mercado tan competitivo, complejo, global y con soluciones constructivas complejas, cada vez es más importante la colaboración entre empresas para desarrollar nuevos productos, establecer sinergias comerciales y desarrollar la internacionalización.
¿Cómo influye el marco regulador europeo en la competitividad de las empresas españolas del sector? El marco regulador europeo tiene impacto directo en la competitividad del sector de la construcción. Establece normas comunes que facilitan operar en distintos países, lo que beneficia especialmente a las empresas innovadoras y bien adaptadas al cumplimiento normativo. No obstante, también supone un reto, sobre todo para las pymes, por los costes de adaptación y las diferencias en su aplicación entre países.
¿Qué sectores constructivos (obra pública, edificación residencial, infraestructuras sostenibles, rehabilitación, etc.) ofrecen más oportunidades de expansión para las empresas españolas? Los sectores con mayor potencial de expansión internacional son aquellos alineados con la agenda europea de sostenibilidad y transformación urbana. Yo destacaría las infraestructuras sostenibles, como transporte ferroviario, agua y energía verde, y la rehabilitación energética de edificios, impulsada por los objetivos de descarbonización de la UE. Aquí las empresas españolas cuentan con experiencia y soluciones innovadoras. También ofrecen oportunidades la edificación industrializada y la obra pública especializada, como hospitales o centros educativos.
Y como no, el otro gran reto compartido en los países europeos. La solución a la accesibilidad a la vivienda. Hay un déficit de vivienda de más de 9,6 millones, que debe abordarse con carácter de urgencia en los próximos años. Con lo que la construcción pasa a ser un sector clave para poder satisfacer esta necesidad básica de los ciudadanos europeos.
En su opinión, ¿cuál es el nivel de preparación técnica y normativa de los profesionales españoles frente a las exigencias del entorno europeo? Creo que los profesionales españoles tienen un nivel de preparación alto y competitivo en el entorno europeo. Cuentan con formación sólida y experiencia en proyectos complejos, además de estar familiarizados con normativas exigentes. Aun así, hay margen de mejora en idiomas, acreditaciones internacionales y uso avanzado de herramientas digitales. La actualización continua es esencial para mantener este buen posicionamiento en un mercado cada vez más exigente.
Dicho esto, es verdad que hay escasez de trabajadores en el sector. Por lo que capacitar más mano de obra, la industrialización y la digitalización, serán elementos clave en los próximos años para poder cubrir el elevado nivel de demanda de construcción que requiere nuestra sociedad.
¿Cómo impacta la transición ecológica y digital de la UE en los planes de expansión internacional del sector? La transición ecológica y digital de la UE está transformando los planes de internacionalización del sector. Por un lado, genera nuevas oportunidades en rehabilitación energética, infraestructuras sostenibles o edificación industrializada. Por otro, eleva las exigencias técnicas y tecnológicas. Para competir fuera, las empresas deben avanzar en sostenibilidad y digitalización. Hoy, estar preparados en estos ámbitos no es una ventaja competitiva, es una condición indispensable para crecer.
¿Qué retos culturales o administrativos se encuentran habitualmente las empresas españolas cuando operan en otros países de la UE? Yo diría que deben afrontar diferencias en los estilos de gestión, comunicación o relación con las administraciones locales. A nivel administrativo, a veces es complejo la homologación de certificados, la adaptación a normativas locales y los procedimientos burocráticos, que varían entre países. Estos factores pueden generar retrasos o sobrecostes si no se gestionan con anticipación y conocimiento del contexto local.
¿Cuál cree que es el futuro de la internacionalización en el contexto actual europeo, marcado por los fondos Next Generation y los nuevos objetivos de sostenibilidad? El futuro de la internacionalización en Europa pasa por una construcción más verde, digital y colaborativa. Los fondos Next Generation y los objetivos de sostenibilidad están acelerando la demanda de soluciones innovadoras en infraestructuras, rehabilitación y edificación industrializada. Las empresas españolas que sepan adaptarse a este nuevo marco, integrando sostenibilidad y tecnología en su oferta, tendrán grandes oportunidades de crecimiento en el exterior. Europa no solo es un destino de expansión, sino un espacio de transformación compartida.
¿Cuál es el papel de las ferias en la internacionalización del sector? Las ferias como Construmat tienen también un papel importante en la internacionalización del sector, especialmente para las pymes. Son plataformas eficaces para generar visibilidad, establecer contactos con socios internacionales y acceder a nuevos mercados. Además, permiten mostrar innovación, captar tendencias y posicionarse ante prescriptores y compradores internacionales clave. Para muchas pymes, participar en una feria y conseguir contactos internacionales de calidad es el primer paso estratégico para abrirse camino fuera de nuestras fronteras.