«La construcción industrializada debe ser sinónimo de mejor calidad y mayor accesibilidad. Hemos de transformar la vivienda en un producto industrializado como cualquier otro bien de consumo.»

Durante la última jornada de Rebuild 2025, Ignasi Pérez Arnal, director del Congreso, compartió con Construnews su visión sobre una edición que, en palabras del propio Pérez Arnal, «marca un punto de inflexión para el sector». A continuación, transcribimos íntegramente la entrevista.
Buenos días. Estoy aquí con Ignasi Pérez Arnal, director del congreso de Rebuild. Hoy es el último día, ya han pasado dos días, hemos superado el ecuador del evento. ¿Cuál es tu sensación? ¿Cómo está yendo esta edición?
Mira, yo me resisto a dar mi opinión personal, pero trasladándote opiniones que nos llegan constantemente y por los medios de comunicación, creo que esta edición, y lo digo con total humildad y modestia, ha sido excelente. Es la octava edición, el octavo año, y es la primera vez que hemos conseguido colocar las palabras construcción industrializada en boca del Presidente del Gobierno. Y esto se ha logrado dentro de Rebuild, en un foro con 600 empresas apostando por esta nueva manera de construir y con más de 700 ponentes analizando todos los ángulos posibles de esta transición, tanto digital como sostenible e industrializada. Recordemos que el sector todavía sufre una productividad negativa. Por lo tanto, las sensaciones son muy buenas.
Al margen de la mención del Presidente y de las noticias generadas en el foro, ¿cuáles consideras que son las novedades más importantes que aporta esta edición?
Yo creo que ha habido un cambio profundo. Existe una palabra griega, cataclisma, que significa dar la vuelta por completo, y creo que esta edición representa eso. Se respira industrialización en todo el evento. Las empresas y los profesionales asistentes están alineados con este nuevo modelo de construcción. Han desaparecido progresivamente las empresas tradicionales y la apuesta es total. Dentro de nuestros tres grandes ejes – industrialización, sostenibilidad y digitalización – todo lo que se ha presentado encaja en este marco. En sostenibilidad, han surgido nuevos conceptos como el Carbon Adjustment Border Management y hemos hablado de los grandes retos marcados por las directrices europeas, como la rehabilitación energética integral de un millón trescientas noventa mil viviendas antes de 2030. Austria, país invitado, nos ha mostrado su liderazgo mundial en vivienda social, donde el 60 por ciento de la población vive en este tipo de vivienda, y en el uso de la madera y materiales sostenibles.
¿Podemos entonces afirmar que esta edición marca un punto de inflexión para la industrialización en la construcción?
Absolutamente. El gran reto ahora es trasladar esta apuesta firme desde el sector industrial hacia la sociedad. La construcción industrializada debe ser vista no solo como más asequible, sino también como de mayor calidad. Hemos de romper el prejuicio que asocia industrialización con baja calidad. Hoy, la construcción industrializada debe convertirse en sinónimo de calidad, sostenibilidad y accesibilidad.
En términos de normativa, ¿las regulaciones españolas y europeas facilitarán la implementación de estos planes tan ambiciosos?
Más que permitir, las van a impulsar. Europa ya ha dejado claro que la mayoría de nuestras viviendas, muchas en categorías energéticas G o F, deberán ser rehabilitadas si queremos venderlas o alquilarlas en el futuro. El mandato europeo nos obliga a rehabilitar un millón trescientas noventa mil viviendas antes de 2030. Es un reto que pasa directamente a cada ciudadano y cada profesional del sector.
Respecto a la digitalización, uno de los tres vectores de Rebuild, ¿cuál es su papel en esta transformación?
La digitalización es esencial. Es el posibilitador de la industrialización y el contabilizador de la sostenibilidad. Sin digitalización no podemos medir las emisiones de CO2 ni optimizar los procesos de construcción. Además, la digitalización permite automatizar y mecanizar procesos. Necesitamos que todas las empresas la integren como algo tan habitual como tener un móvil.
Finalmente, ¿cómo ves el futuro de Rebuild?
Lo veo desafiante. Después de una edición como esta, mi gran reto como director será convertir la edición de 2026 en un nuevo éxito. Trabajaremos intensamente para que Rebuild siga creciendo y superando cada año las expectativas, con la colaboración de todos los actores del sector.