Contenidos
- Ya no son solo nodos tecnológicos. Los centros de datos emergen como catalizadores de innovación urbana, empleo cualificado y diseño sostenible. En España, el sector se profesionaliza con rapidez, y su regulación comienza a perfilarse como uno de los ejes estratégicos de la transición digital y energética.
- El aislamiento como estrategia estructural
- Diseño, materiales y planificación: el reto constructivo
- Una nueva sección técnica en C&R 2025
- De consumidores intensivos a motores de desarrollo local
- Conclusiónes
Ya no son solo nodos tecnológicos. Los centros de datos emergen como catalizadores de innovación urbana, empleo cualificado y diseño sostenible. En España, el sector se profesionaliza con rapidez, y su regulación comienza a perfilarse como uno de los ejes estratégicos de la transición digital y energética.
La arquitectura de la nube tiene pies de cemento, acero, climatización y algoritmos. Conectados 24/7, los centros de procesamiento de datos (CPD) se han convertido en piezas centrales del nuevo urbanismo tecnológico. Pero, ¿cómo se diseñan? ¿Qué materiales requieren? ¿Qué huella dejan en el territorio?
España vive una aceleración inédita en esta materia. Según datos del sector, la potencia instalada de CPD ha aumentado un 275 % en solo dos años, alcanzando los 600 MW operativos. Este crecimiento exponencial, empujado por la expansión de la nube, la inteligencia artificial y el internet de las cosas, obliga a repensar el papel de la edificación industrial crítica y su integración en el tejido urbano y rural.
El aislamiento como estrategia estructural
La Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes, Andimat, ha sido clara en su posicionamiento: sin aislamiento térmico pasivo, no hay eficiencia energética real en los CPD. La entidad ha propuesto al MITECO que el futuro Real Decreto sobre eficiencia en CPD incluya un artículo específico que obligue a incorporar soluciones de aislamiento en todos los sistemas HVAC. Esta propuesta no solo implica ahorro directo, sino que también aporta fiabilidad operativa, durabilidad, reducción de ruidos y mayor estabilidad térmica para los servidores, que pueden operar más eficientemente y con menos fallos. “El aislamiento no puede ser un añadido opcional. Es parte esencial de la ingeniería del dato”, insiste Luis Mateo, su director general.
Diseño, materiales y planificación: el reto constructivo
En el pódcast técnico “Desafío Sika 30/50”, promotores como Merlin Properties y estudios como Quark-Sener abordaron el reto integral de construir CPD que combinen resistencia, rapidez de ejecución, seguridad física y eficiencia energética. El debate remarcó que, debido a sus altos requerimientos energéticos y de climatización, estas infraestructuras no pueden instalarse en cualquier lugar. Se buscan zonas con disponibilidad energética, estabilidad climática y buena conectividad. “El coste de mantenimiento de un CPD lo convierte en el lugar ideal para ensayar nuevas soluciones sostenibles, porque cualquier ahorro se amortiza en poco tiempo”, subraya Francisco Porras, de Merlin.
Las soluciones que ya se aplican incluyen estructuras en madera, recuperación de agua de lluvia, fachadas vegetales y conexión con redes de calor urbano para reutilizar el calor residual. Un ejemplo claro de cómo materiales, diseño y sostenibilidad pueden ir de la mano en una infraestructura tecnológicamente avanzada.
Una nueva sección técnica en C&R 2025
Esta preocupación por la eficiencia tendrá también un espacio destacado en ferias profesionales. El Salón Internacional de la Climatización y la Refrigeración (IFEMA Madrid, 18-20 de noviembre), incorporará un área específica sobre sistemas HVAC en CPD, impulsada por ASHRAE Spain Chapter. Este foro servirá para compartir soluciones técnicas de última generación, desde sensores y sistemas de monitorización hasta nuevas tuberías críticas para refrigeración. El lema será revelador: “Climatización y refrigeración en los centros de procesos de datos”. La eficiencia térmica se convierte, así, en el nuevo eje del diseño constructivo.
De consumidores intensivos a motores de desarrollo local
Un informe reciente de la consultora Arup aporta una dimensión más social y estratégica. La consultora global recuerda que un CPD de gran escala puede generar entre 1.000 y 1.500 empleos durante su fase de construcción, y convertirse en un nodo de conectividad e innovación para zonas que hasta ahora no formaban parte del ecosistema digital. Además de infraestructura tecnológica, Arup propone que estos centros incluyan zonas verdes, espacios de uso comunitario y se integren en la red urbana mediante planificación participativa.
La posibilidad de reutilizar el calor para calefacción, compartir energía renovable o mejorar la conectividad rural son solo algunos de los beneficios colaterales que pueden derivarse de una planificación consciente y transversal. “No se trata solo de digitalizar infraestructuras, sino de humanizar los datos”, resume Susana Isabel, de Arup España.
Conclusiónes
La arquitectura de los datos nos obliga a repensar la arquitectura de los espacios. Frente a una tecnología que parece etérea, los CPD nos devuelven al suelo: materiales, normativa, eficiencia energética, impacto económico, participación ciudadana. Cada edificio de datos es una infraestructura crítica con múltiples capas de complejidad. Y también, una oportunidad para hacer las cosas bien desde el origen. En el Día Mundial del Ahorro Energético, más que nunca, la pregunta clave no es cuánta energía consume un centro de datos. Si no qué devuelve al entorno, y cómo lo integra.



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