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ConstrucciónLa transformación del hormigón hacia la sostenibilidad

La transformación del hormigón hacia la sostenibilidad

El sector del hormigón avanza hacia un modelo más eficiente, circular y bajo en carbono, con el impulso de tecnologías innovadoras y nuevos aditivos desarrollados por empresas como Sika.

El Dato
Gracias a soluciones como los aditivos SikaPlast o el proyecto ReCO2ver, la industria puede reducir hasta 65 millones de toneladas de CO2 y ahorrar 6.000 millones de litros de agua al año.

La transformación del hormigón ya es una realidad: nuevos procesos, reciclaje de residuos, uso eficiente del agua y tecnologías de captura de carbono marcan el camino hacia una construcción más sostenible.

Por Andrés Velasco, director de la Unidad de Negocio de Hormigón en Sika.

El hormigón es el material más utilizado en la construcción por estar ampliamente disponible, ser económico, duradero y fácil de trabajar. Sin embargo, también tiene sus inconvenientes. El cemento contenido consume muchos recursos y energía durante su proceso de producción, siendo el responsable del 8% de las emisiones globales. 

Sin embargo, la evolución de la industria y la fuerte apuesta en innovación de los fabricantes han permitido que este material esté experimentando una transformación significativa hacia la sostenibilidad. La innovación en aditivos y técnicas de producción, así como el desarrollo de nuevas soluciones que permiten reducir la cantidad de clínker en la mezcla, optimizar el uso de agua y mejorar la eficiencia de los procesos constructivos, están logrando mejorar su impacto ambiental. Esto no solo disminuye la huella de carbono, sino que también mejora la calidad y durabilidad del hormigón y, por tanto, de los proyectos de edificación y construcción en los que se emplea.

Sika, en la búsqueda de soluciones innovadoras y sostenibles

En un contexto donde la presión para reducir el carbono y avanzar en la descarbonización del parque edificado es alta, Sika trabaja en la búsqueda de soluciones efectivas, mediante la implementación de estrategias que combinen sostenibilidad y productividad. 

  • Recuperación y valorización de residuos: Se están realizando esfuerzos para reciclar y reutilizar materiales, así como para incorporar residuos de construcciones y demoliciones (RCD) en la fabricación de nuevos productos, como cementos y morteros. 
  • Reducción en el uso de cemento: La incorporación de aditivos, como los superplastificantes, ha demostrado ser efectiva. Estos aditivos mejoran la trabajabilidad, resistencia y durabilidad del hormigón. Los aditivos Sika ViscoCrete y SikaPlast junto con la gama SikaGrind, ahorran hasta 100 millones de toneladas de cemento al año, lo que implica unos 65 millones de toneladas de CO2 menos anualmente. De esta manera se logran cementos con baja huella de carbono y se optimiza el volumen de pasta.
  • Tecnologías de emisiones negativas: Un área prometedora es el desarrollo de tecnologías que retiran CO2 de la atmósfera. Sika ha desarrollado el proyecto ReCO2ver, que no solo se centra en la recuperación de áridos del hormigón reciclado, sino que también incluye una patente que permite la carbonatación de estos materiales, contribuyendo a un entorno más limpio.
  • Uso responsable del agua y los áridos: Con la creciente escasez de agua, la industria está adoptando prácticas que permiten su uso más eficiente. La reutilización de agua en la producción de hormigón y la mejora en la gestión de áridos son pasos hacia una gestión más responsable de este recurso valioso. Sika colabora con muchos de sus clientes en el empleo de agua reciclada para confeccionar distintos hormigones, mediante aditivos superplastificantes de la gama SikaPlast.
  • Aumento de la productividad y eficiencia: La incorporación de tecnologías avanzadas en el proceso de fabricación del hormigón mejora tanto el rendimiento como la sostenibilidad, lo que es esencial para afrontar los desafíos actuales del sector. Con impactos en toda la cadena de valor logrados gracias a los productos, la producción y la aplicación de Sika puede mejorar significativamente la eficiencia. Además, mediante herramientas digitales y conocimientos especializados, la compañía ayuda a sus clientes a optimizar los procesos constructivos, aumentando la calidad y reduciendo tiempos y costos.

Circular Concrete: compromiso con la sostenibilidad

Uno de los avances más relevantes en la sostenibilidad del hormigón es la adopción de principios de economía circular. En lugar de considerar el hormigón como un material de un solo uso, hoy se desarrollan técnicas para reutilizar y reciclar los residuos de construcción y demolición. Procesos como la molienda avanzada y la carbonatación permiten reincorporar estos residuos en nuevas mezclas, cerrando el ciclo de vida del material y reduciendo la extracción de materias primas.

Sika ha puesto en marcha recientemente la campaña Circular Concrete, diseñada para destacar su compromiso con la sostenibilidad, la eficiencia y la durabilidad en el sector del hormigón. La iniciativa se apoya en un nuevo microsite interactivo que detalla cómo la empresa está transformando el futuro de este material a través de soluciones avanzadas y conocimiento especializado.

En esta misma línea, cabe destacar otra iniciativa de la compañía: Dur(h)abilidad: la habilidad de durar, donde se pone en relieve la contribución de las soluciones Sika para alargar la vida de los edificios e infraestructuras, manteniendo sus prestaciones como el primer día y reduciendo la necesidad de nuevas materias primas para nuevas construcciones. 

Además, la estrategia de Sika para avanzar en la sostenibilidad del hormigón queda recogida en El Libro Blanco del Hormigón, un documento elaborado para apoyar la industria de la construcción a lo largo de toda su cadena de valor, con soluciones y productos que permiten a sus clientes aprender sobre sostenibilidad dentro del mercado. 
De esta manera, el uso de soluciones Sika en la industria del hormigón posibilitará que se puedan dejar de emitir anualmente 65 millones de toneladas de emisiones de CO2; ahorrándose cerca de 6.000 millones de litros de agua cada año mediante el uso de diseños optimizados de mezcla de hormigón, y aumentando la productividad con impactos en toda la cadena de valor.

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