El pasado 10 de julio, la Comisión Europea celebró un nuevo Implementation Dialogue sobre la Taxonomía de la UE, uno de los instrumentos clave para canalizar la inversión privada hacia actividades sostenibles. El encuentro, presidido por la comisaria europea de Servicios Financieros, Ahorro e Inversiones, Maria Luís Albuquerque, reunió a una selección de veinte expertos y partes interesadas para debatir los principales desafíos de aplicación de este complejo marco normativo.
Entre los participantes se encontraba Isabelle Spiegel, directora de Asuntos Ambientales del grupo Vinci, que intervino en nombre de la Federación de la Industria Europea de la Construcción (FIEC) como representante del sector. Su intervención puso de manifiesto las dificultades prácticas que afronta la construcción a la hora de alinearse con los criterios técnicos de la Taxonomía, en especial en ámbitos como la deconstrucción, la incorporación de materiales reciclados y los sistemas de información requeridos a las pymes.
El sector de la construcción ha expresado reiteradamente su compromiso con la transformación sostenible, reconociendo el valor de la Taxonomía como guía para orientar las decisiones de inversión hacia actividades que favorezcan la transición ecológica. Sin embargo, la rigidez actual del sistema y la falta de adaptabilidad a las especificidades del sector dificultan su implementación efectiva sobre el terreno.
Entre los principales obstáculos señalados destacan:
- La escasa consideración de los proyectos de desmantelamiento y deconstrucción, esenciales en la economía circular.
- La complejidad para acreditar el uso de materiales reciclados o recuperados, especialmente en entornos normativos dispares entre Estados miembros.
- La carga administrativa que supone para las pequeñas y medianas empresas cumplir con los requisitos de reporte, seguimiento y documentación exigidos por la Taxonomía.
Con la vista puesta en la revisión general de los Reglamentos Delegados de la Taxonomía, prevista para 2026, la Comisión Europea ha iniciado este tipo de diálogos técnicos con la intención de recoger propuestas que permitan mejorar la usabilidad del sistema sin comprometer su rigor ambiental.
En este contexto, la FIEC ha presentado el documento de posición “A pragmatic Omnibus Simplification Package to put the EU at the forefront of corporate sustainability while ensuring the competitiveness of businesses”, en el que propone una serie de medidas para simplificar, armonizar y fortalecer el marco de finanzas sostenibles. En el capítulo dedicado al Reglamento (UE) 2020/852 sobre la Taxonomía, la federación subraya la necesidad de adoptar un enfoque más pragmático que permita mantener la competitividad del tejido empresarial europeo sin perder de vista los objetivos de sostenibilidad.
El mensaje de fondo es claro: sin una aplicación operativa viable para todos los actores —incluidas las pymes y los operadores de proximidad—, la Taxonomía corre el riesgo de convertirse en un instrumento simbólico, alejado de la práctica profesional. Para el sector de la construcción, lograr una transición justa, realista y eficaz requiere ajustar el marco regulador a la diversidad de contextos y capacidades presentes en el mercado.
La participación de la FIEC en este Diálogo de Implementación representa un paso importante para asegurar que la voz del sector sea tenida en cuenta en el proceso de revisión normativa. Al fin y al cabo, ningún plan de transformación ecológica será viable sin contar con la colaboración activa de la industria de la construcción, responsable de una parte esencial de la huella ambiental europea y, al mismo tiempo, actor clave para su reversión.