Información facilitada por Barcelona ConTech Hub
Desde el Barcelona ConTech Hub seguimos de cerca las soluciones tecnológicas que están transformando el sector de la construcción. En este contexto, plataformas como Procore, que ya operan en más de 150 países, ejemplifican una tendencia imparable: el paso de la gestión fragmentada a entornos colaborativos, conectados y basados en datos en tiempo real.
Durante décadas, la industria de la construcción ha arrastrado ineficiencias estructurales: baja productividad, sobrecostes, retrasos acumulados y una falta de visibilidad transversal entre los distintos actores de un proyecto. A esto se suma una digitalización tardía y desigual que ha limitado el potencial de innovación de muchas empresas.
Hoy, sin embargo, cada vez más compañías están adoptando soluciones digitales para conectar equipos, automatizar procesos y mejorar la trazabilidad en obra. El objetivo es claro: reducir errores, anticiparse a los riesgos y lograr un mayor control operativo a lo largo de todo el ciclo de vida del proyecto, desde la planificación hasta el cierre.
Digitalizar los procesos constructivos ya no es una opción tecnológica, sino una decisión estratégica para el presente y el futuro del sector.
Un ecosistema digital para superar los silos
Las nuevas plataformas de gestión en la nube permiten centralizar toda la información en un único entorno accesible desde cualquier dispositivo. Esto incluye planos, presupuestos, certificaciones, incidencias, documentos técnicos y comunicaciones. De esta forma, arquitectos, project managers y operarios trabajan sobre la misma base de datos, en tiempo real y con total trazabilidad.
La coordinación mejora sustancialmente y las decisiones se toman con base en información fiable y actualizada. Se evitan los solapamientos, se reducen los retrabajos y se mejora el control de costes.
De la planificación a la ejecución: todo en un solo lugar
Entre las funcionalidades que más valoran las empresas se encuentran:
- Seguimiento de obra y control de costes en tiempo real.
- Gestión de calidad y seguridad con alertas automatizadas.
- Documentación técnica centralizada y accesible desde cualquier punto.
- Programación de tareas y recursos, con flujos adaptados a cada fase del proyecto.
- Coordinación BIM e integraciones con herramientas de terceros.
Gracias a estas funcionalidades, plataformas como Procore reemplazan hojas de cálculo, correos electrónicos dispersos y sistemas desconectados por un espacio común de trabajo más eficiente y colaborativo. Además, su App Marketplace permite conectarse con más de 500 herramientas externas, ampliando su capacidad y adaptabilidad a distintos entornos empresariales.
Casos reales: eficiencia y visibilidad global
Empresas como Vesta, Franser o incluso grandes grupos como Ferrovial han destacado el impacto positivo de integrar estas soluciones digitales. La digitalización les ha permitido acelerar plazos de entrega, mejorar la comunicación interna y con los clientes, y reducir costes operativos gracias a una mejor coordinación.
Por ejemplo, Vesta logró aumentar su eficiencia en un 30% y reducir significativamente los tiempos de entrega al implementar una gestión centralizada de la cadena de suministro. Franser, por su parte, destaca la mejora en la revisión de planos y la reducción de errores gracias al trabajo colaborativo en un entorno común.
Datos que generan inteligencia
Uno de los grandes valores de estas plataformas es la capacidad de capturar y analizar datos en tiempo real. A medio plazo, esto permite aplicar inteligencia predictiva para identificar riesgos, optimizar procesos y mejorar la sostenibilidad de los proyectos.
No se trata solo de digitalizar procesos existentes, sino de repensarlos desde una lógica más ágil, conectada y orientada a resultados. El análisis de datos se convierte en una herramienta de aprendizaje continuo que mejora la toma de decisiones a cada paso.
La cultura digital como pilar de transformación
Más allá de la tecnología, este cambio exige una transformación cultural. Formar a los equipos, fomentar la colaboración y construir confianza en los procesos digitales es tan importante como la propia herramienta.
La escalabilidad, la interoperabilidad y la capacidad de integrar herramientas externas convierten estas plataformas en infraestructuras clave para el futuro del sector.
En definitiva, la construcción ya no puede pensarse sin datos, conectividad ni colaboración en tiempo real. La digitalización no es una moda, es la base del nuevo paradigma que definirá cómo y con qué herramientas construiremos los próximos años.