El Colegio de la Arquitectura Técnica de Barcelona (Cateb) ha aprovechado el escaparate de Construmat 2025 para presentar, mediante una experiencia inmersiva de realidad virtual, su ambicioso proyecto de reforma: el proyecto Bastida. Gracias a esta instalación, los visitantes del salón han podido adentrarse en lo que será la futura Casa de la Arquitectura Técnica, un edificio abierto a la ciudadanía, alineado con los retos del presente y preparado para el futuro
El proyecto Bastida supone mucho más que una transformación arquitectónica: es una apuesta por convertir la sede del Cateb en un espacio moderno, versátil y accesible, donde converjan los valores de sostenibilidad, circularidad e innovación. Con esta reforma integral, el Colegio quiere “hacer exterior el Cateb”, es decir, abrirlo al colectivo profesional, a las instituciones y a la ciudad de Barcelona.
Ubicado en el número 5 de la calle Bon Pastor, el edificio fue adquirido por el Cateb en 1986 y reformado poco después por los reconocidos arquitectos Federico Correa y Alfons Milà. Años más tarde, en 1991, el poeta Joan Brossa realizó una intervención artística en la fachada, que se ha mantenido como imagen emblemática de la institución durante más de tres décadas. Esta obra será ahora restaurada cuidadosamente como parte del proceso de renovación, con el objetivo de preservar su valor simbólico y cultural.
El proyecto Bastida ha sido desarrollado por un equipo joven y multidisciplinar formado por Àlex Clarà, Luis Torres, Manuel Quiñones, Julia Andrés, Xavier Martínez y Albert Sagrera, ganadores del concurso convocado por el Cateb. El diseño plantea la creación de un ágora abierta en la planta baja, entendida como un espacio de encuentro entre profesionales, ciudadanía e instituciones. Además, se incorporará una doble piel —la bastida— en la fachada, que funcionará como filtro climático y transformará visualmente el edificio. Las cubiertas y terrazas se convertirán en espacios verdes y habitables, mientras que el interior ganará polivalencia, luz natural y eficiencia energética.
La reforma ha comenzado ya con una primera fase de deconstrucción responsable. En lugar de proceder a un derribo convencional, el Cateb ha apostado por desmontar y reutilizar materiales y equipamientos, priorizando el aprovechamiento y la circularidad. Gracias al programa Pont Solidari, en colaboración con Recursos Urbans, el Banc de Recursos y la empresa Betaq Group, se donaron 930 elementos de mobiliario y materiales de oficina a 17 entidades sociales catalanas. Esta acción permitió evitar la emisión de 16.263 kg de CO₂ —el equivalente al uso de 2.833 vehículos durante un día— y un ahorro de más de 19 millones de litros de agua, lo que refuerza el compromiso ambiental de la institución.
La presentación en Construmat ha servido para mostrar no solo el aspecto físico del proyecto Bastida, sino también su filosofía. Cateb se posiciona, así como un agente clave en la transformación del sector, con una sede que será al mismo tiempo símbolo de renovación institucional y ejemplo de buenas prácticas en construcción sostenible.



