El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha adjudicado un contrato de servicios por 3,92 millones de euros a fin de definir y desarrollar la estrategia de implementación de la metodología BIM en la Dirección General de Carreteras (DGC). Se trata de un paso relevante dentro del Plan de Digitalización de la DGC, que busca optimizar la planificación, el diseño y la construcción de infraestructuras, estableciendo las bases para una futura gestión integral.
Aunque el avance administrativo suele ser más pausado que en el sector privado, la apuesta por BIM representa un cambio estructural de gran calado. La Administración General del Estado se suma así a una tendencia imparable: integrar la metodología digital colaborativa en los procesos de contratación pública, de acuerdo con el Plan BIM aprobado en 2023.
Estrategia y tareas previstas
El contrato contempla una serie de actuaciones clave:
- Definición de la estrategia de implementación BIM, con análisis, fijación de objetivos, monitorización y revisión periódica.
- Desarrollo de requisitos BIM para los pliegos de contratación, que evolucionarán conforme a los hitos del Plan BIM.
- Elaboración de guías y manuales BIM, alineados con los procesos de la DGC.
- Programas de formación para el personal técnico de la Dirección General de Carreteras.
- Soporte continuo y asistencia en proyectos y obras, incluyendo la resolución de dudas y la revisión de planes de ejecución.
- Validación de entregables BIM y retroalimentación a la estrategia inicial.
- Redacción de informes especializados en materia BIM.
Estas medidas permitirán que la metodología se consolide de manera homogénea en los proyectos de carreteras, reforzando la eficiencia y la sostenibilidad de las inversiones públicas.
IFC como lenguaje común
Uno de los grandes retos en la digitalización de la construcción es asegurar la interoperabilidad entre las múltiples plataformas de software utilizadas en proyectos de edificación e infraestructuras. Para ello, el sector dispone del formato IFC (Industry Foundation Classes), un estándar abierto de alcance internacional promovido por buildingSMART.
El IFC actúa como un lenguaje común que permite que los datos de un modelo BIM puedan compartirse, leerse y editarse en distintos programas sin perder información. Gracias a este enfoque abierto y neutral, se evita la dependencia de un único fabricante de software, se refuerza la trazabilidad de los datos y se garantiza la continuidad digital a lo largo de todo el ciclo de vida de la infraestructura.
En este marco se inserta el estándar eCOB, desarrollado por el ITeC como un ejemplo de aplicación del IFC en el contexto español. Permite generar objetos BIM genéricos o industriales con una estructura de información consistente y rigurosa, alineada con el Código Técnico de la Edificación, la EHE y el marco normativo armonizado europeo. Se concibe como un documento abierto, evolutivo y colaborativo, en el que fabricantes de productos, desarrolladores de objetos BIM, proyectistas y constructores pueden incorporar la singularidad de cada gama de productos a su descripción estandarizada.
Aunque su versión actual se centra en la edificación, el eCOB está diseñado para extenderse en el futuro al ámbito de la ingeniería civil, lo que lo convierte en una herramienta estratégica para sectores como el de carreteras, donde la interoperabilidad de los modelos será un factor decisivo para la eficiencia y la gestión integral de las infraestructuras.
Un proceso progresivo pero inevitable
La digitalización de la obra civil en España avanza a un ritmo gradual, marcado por los plazos de la Administración y la complejidad de integrar nuevas metodologías en estructuras tradicionales. Sin embargo, cada paso resulta decisivo para que las carreteras y otras infraestructuras públicas entren en una dinámica de trabajo más eficiente, sostenible y alineada con los estándares internacionales.
El contrato recientemente adjudicado a la Dirección General de Carreteras marca una nueva etapa: la del despliegue real y operativo del BIM en la planificación y ejecución de las infraestructuras viarias. Un camino que, con lentitud pero con firmeza, va consolidando el tránsito de la Administración hacia la gestión digital integral de sus proyectos.