En el marco de MONDIACULT 2025, la UNESCO presentó el Museo virtual de los bienes culturales robados, una iniciativa pionera a escala mundial que recurre a tecnologías digitales avanzadas y a la cooperación internacional para hacer frente al tráfico ilícito de patrimonio cultural. El proyecto, anunciado inicialmente en 2022, se materializa ahora como una plataforma pública orientada a la sensibilización, la investigación de procedencia y la restitución de los bienes culturales expoliados.
El museo virtual reúne actualmente más de 240 bienes culturales robados o desaparecidos, procedentes de más de 50 países, presentados mediante visualizaciones en 2D, 3D y realidad virtual. Las piezas abarcan distintas épocas históricas, regiones geográficas y tipologías —desde esculturas y pinturas hasta fósiles y objetos arqueológicos— y están vinculadas a las comunidades a las que fueron arrebatadas, poniendo el foco no solo en el objeto, sino también en su valor cultural, histórico y simbólico.
Arquitectura digital al servicio del patrimonio
El diseño del museo ha sido concebido por el arquitecto Francis Kéré, galardonado con el Premio Pritzker, quien se ha inspirado en la figura del baobab como metáfora de la comunidad, el diálogo y el patrimonio compartido. Más allá de una estética reconocible, el proyecto plantea una arquitectura digital pensada como espacio de encuentro y reflexión, donde la tecnología actúa como mediadora entre el pasado y el presente.
La plataforma se estructura en distintos espacios virtuales, entre los que destacan un auditorio, una galería de objetos robados y una galería de restituciones. En la galería principal, los usuarios pueden explorar las piezas mediante filtros por región, época, categoría o incluso color, así como acceder a fichas detalladas que explican el recorrido histórico de cada bien. Algunas reproducciones han sido generadas con apoyo de inteligencia artificial, ampliando las posibilidades de reconstrucción digital de objetos desaparecidos.
Una herramienta contra el tráfico ilícito
Más que un museo en sentido tradicional, la iniciativa se concibe como un instrumento activo en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, uno de los grandes desafíos globales en materia de patrimonio. El proyecto se apoya en la base de datos de INTERPOL, que cuenta con más de 57.000 bienes culturales registrados, de los cuales una selección inicial está ya disponible para su consulta pública en el museo virtual.
Entre sus objetivos principales se encuentran la sensibilización ciudadana, el apoyo a las políticas públicas de protección, el refuerzo de la investigación de procedencia y la promoción de la restitución de los bienes a sus países y comunidades de origen. En este sentido, una sala específica del museo está dedicada a casos de restituciones exitosas, subrayando la importancia de la cooperación internacional y las buenas prácticas.
Cooperación internacional e innovación
El Museo virtual de los bienes culturales robados ha sido desarrollado en colaboración con los Estados miembros de la UNESCO y cuenta con el apoyo financiero del Reino de Arabia Saudí. Su puesta en marcha refuerza el mensaje de que la protección del patrimonio no es solo una cuestión cultural, sino también social y política, que requiere redes de colaboración entre fuerzas de seguridad, autoridades judiciales, instituciones culturales, mercado del arte y sociedad civil.
Con su lanzamiento, la UNESCO establece una plataforma global que combina innovación tecnológica, educación y compromiso comunitario para proteger el patrimonio común de la humanidad y combatir el expolio y el comercio ilegal de bienes culturales, transformando la experiencia museística en una herramienta de acción y conciencia colectiva.




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