El Colegio de Arquitectos de Málaga acoge la última sesión del ciclo “Soluciones constructivas industrializadas”, organizado por el CSCAE y Vivialt, con una clara conclusión: la industrialización no es solo más rápida, también mejora la calidad, sostenibilidad y eficiencia de la edificación.
La ciudad andaluza ha sido escenario de la última sesión del ciclo “Soluciones constructivas industrializadas”, organizado por el Observatorio 2030 del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) junto con Vivialt. El encuentro, celebrado en el Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga, ha reunido a representantes del ámbito institucional, arquitectónico, técnico y empresarial para reflexionar sobre los beneficios de la industrialización como motor de modernización del sector de la edificación.
En un contexto de escasez de vivienda y mano de obra cualificada, los ponentes han coincidido en que la industrialización no solo permite construir más rápido, sino que redefine la manera de diseñar, construir y gestionar edificios con mayor calidad, sostenibilidad y control de los procesos.
“La industrialización debe concebirse como una herramienta al servicio de una buena arquitectura, mediante un nuevo modelo constructivo más colaborativo”, afirmó Susana Gómez de Lara, decana del COA Málaga.
Sergio García-Gasco, subdirector del Observatorio 2030, subrayó que la industrialización representa “la gran revolución pendiente de la arquitectura”, mientras que Antonio Tovar, gerente de Vivialt, destacó que “la flexibilidad del diseño arquitectónico es perfectamente compatible con las soluciones industrializadas de hormigón”.
Casos de éxito en Málaga, Estepona y Madrid
Durante la jornada se presentaron tres proyectos que ejemplifican las ventajas de este modelo:
- Residencial Caser (Málaga): un edificio de 156 plazas para personas mayores, con más de 9.500 metros cuadrados construidos y una fachada industrializada que se adapta a la orografía del terreno.
- Oasis 325 (Estepona): 207 viviendas en total, con más de 12.000 metros cuadrados de terrazas, fachadas curvas y sistemas prefabricados adaptados a un terreno accidentado.
- Edificio en calle Sánchez Pacheco (Madrid): 25 viviendas con 1.400 metros cuadrados montados en solo 20 días, certificación Passivhaus y soluciones mixtas de hormigón y madera en un solar de compleja disposición.
La jornada finalizó con un debate abierto entre los asistentes y la presentación de las conclusiones, cerrando así un ciclo que ha pasado también por Galicia, Barcelona y Madrid a lo largo de los últimos dos años.
Sobre el ciclo “Soluciones Constructivas Industrializadas”
Esta iniciativa del Observatorio 2030 del CSCAE, en colaboración con Vivialt, ha promovido el conocimiento técnico y el diálogo entre profesionales del sector sobre la industrialización como vía para mejorar los estándares del entorno construido.