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- “Se confunde creatividad con innovación. La innovación útil es la que escala y resuelve problemas reales del cliente”, afirma Elena Orteu, que reclama un cambio de mentalidad en los estudios de arquitectura para poder crecer y competir.
- ¿Qué aprendizajes clave de la arquitectura has trasladado al mundo de la gestión empresarial y la consultoría estratégica?
- ¿Qué hitos destacarías en tu carrera que han marcado un punto de inflexión?
- ¿Cuáles son hoy los principales retos estratégicos que afrontan las empresas del sector de la arquitectura, la construcción y la innovación?
- ¿Qué papel juega la internacionalización en un contexto cada vez más competitivo y globalizado?
- La innovación es un eje recurrente en tu trayectoria. ¿Cómo entiendes la innovación aplicada a sectores tradicionales como la construcción?
- Has participado durante seis años en el programa M2m UPC del Club de Dones Politècniques. ¿Qué balance haces de esta experiencia?
- ¿Qué barreras persisten en el acceso de las mujeres a posiciones de responsabilidad en arquitectura e ingeniería?
- ¿Cómo imaginas la evolución del sector en los próximos 10 años en cuanto a digitalización, sostenibilidad y nuevos modelos de negocio?
- ¿Qué cualidades consideras imprescindibles para los líderes del futuro en este entorno cambiante?
- A título personal, ¿qué nuevos retos profesionales te planteas y hacia dónde quieres enfocar tu trayectoria?
“Se confunde creatividad con innovación. La innovación útil es la que escala y resuelve problemas reales del cliente”, afirma Elena Orteu, que reclama un cambio de mentalidad en los estudios de arquitectura para poder crecer y competir.
Eres arquitecta, consultora en estrategia e innovación y has ocupado posiciones de dirección general. ¿Cómo se ha ido tejiendo tu recorrido profesional?
Pienso que ha sido la propia vida la que me ha ido determinando mis cambios profesionales, pero, no es del todo cierto. Las decisiones, más o menos conscientes, la curiosidad y la ambición me han ido marcando un camino ni lineal, ni esperado.
Mi punto de partida era claro, había de fundar si o si mi propio estudio. Cada cambio personal me hizo buscarme la vida. Me gustan los retos. Me creía capaz de hacer cualquier cosa, los límites me los ponía yo, no los demás. Ese pensamiento es el que me ha permitido adaptarme a lo que encontraba y encontrarle sentido profesional desde una actitud positiva.
¿Qué aprendizajes clave de la arquitectura has trasladado al mundo de la gestión empresarial y la consultoría estratégica?
Aunque parecerá extraño a algunas personas, la metodología. Los arquitectos afrontamos los proyectos en tres fases bien definidas que no son sino la manera de plantear cualquier proyecto empresarial. La recogida de datos, informaciones del entorno, necesidades y objetivos a conseguir que en consultoría estratégica sería la diagnosis como punto de partida. A continuación, el diseño del plan o del proyecto que es esencialmente lo mismo. Finalmente, la construcción que en consultoría es la implementación del plan. La rigurosidad del proceso y la capacidad analítica son, en ambos, clave.
Quiero complementar la pregunta con el aprendizaje que desde la empresa he trasladado a la arquitectura. La gestión empresarial ha sido de manera tradicional despreciada y, en consecuencia, no se ha enseñado. Los estudios de arquitectura son empresas y deben, por tanto, conocer y aplicar las herramientas empresariales para poder crecer y desarrollarse.
Elena Orteu destaca la necesidad de crecer, trabajar en red y adoptar herramientas de gestión empresarial como ejes para el futuro del sector.
¿Qué hitos destacarías en tu carrera que han marcado un punto de inflexión?
El trabajar en un Plan Estratégico de museos me permitió ver que el rol del arquitecto era más diverso y rico de lo que yo era consciente. Me permitió también comprender que mi formación como arquitecta era holística y me permitía abordar cualquier reto profesional, incluso más allá de “la arquitectura”. Trabajar en la empresa líder de los prefabricados de hormigón en España, me hizo aprender la gestión en la empresa y descubrir que me atraía. Mi mandato como secretaria general del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) me mostró la complejidad del mundo de la construcción con sus diferentes normativas y ámbitos, y cómo la búsqueda de ejes transversales era beneficioso para todos. La consultoría y la docencia fue el camino para trasladar mis vivencias profesionales al sector de la arquitectura. Eso sí, no lo hice sola, sino muy bien acompañada.
¿Cuáles son hoy los principales retos estratégicos que afrontan las empresas del sector de la arquitectura, la construcción y la innovación?
El principal reto es crecer para adquirir masa empresarial y poder abordar proyectos para clientes que están creciendo. El tamaño medio de los estudios en nuestro país está por debajo de 3 y así no se puede ser competitivo. Otro es la orientación al cliente en todo el proceso. Aunque está cambiando, aun la mayoría intenta que su criterio prevalezca por encima de las necesidades y objetivos de su cliente. Finalmente, recobrar el prestigio del arquitecto. Los egos y las individualidades aún están arraigados en el colectivo. Si no trabajamos juntos, esta situación no revertirá y nos seguiremos desprestigiaremos como ha sucedido en los últimos años.
¿Qué papel juega la internacionalización en un contexto cada vez más competitivo y globalizado?
El sector de la arquitectura es muy internacionalizable, ya que no requiere trasladar mercancías ni personas de manera permanente, pero, antes, hay que consolidar las empresas de arquitectura en el mercado local para que sean competitivas. Entonces será el momento de dar el salto a otros mercados.
La innovación es un eje recurrente en tu trayectoria. ¿Cómo entiendes la innovación aplicada a sectores tradicionales como la construcción?
Se confunde en el sector la creatividad con la innovación. La primera se aplica a cada proyecto partiendo casi de cero y es considera básica para la creación arquitectónica. Lo que entiendo por innovación escalable, es la aplicación de esa creatividad a una buena parte de los proyectos, siempre dando respuesta a nuestros clientes: soluciones a problemas.
Has participado durante seis años en el programa M2m UPC del Club de Dones Politècniques. ¿Qué balance haces de esta experiencia?
He trabajado mucho en mi carrera, pero, he de reconocer que he tenido suerte en forma de circunstancias y oportunidades que me han sido dadas. Devolver mediante la mentoría parte de ese regalo, ayudando a establecer un equilibrio, contribuyendo a que otras mujeres aprendan de mi experiencia es, en para mí necesario además de muy gratificante.
¿Qué barreras persisten en el acceso de las mujeres a posiciones de responsabilidad en arquitectura e ingeniería?
En la carrera el número de mujeres es algo superior al de hombres, sin embargo, en el ejercicio profesional, todavía vemos muy pocas mujeres socias o con posiciones directivas. No hay facilidades para acceder y menos permanecer las mujeres en puestos de responsabilidad. Si queremos que nuestra sociedad prospere hemos de contar con todos, facilitar ese acceso es clave empezando por educar. El reto es alcanzar un nivel de madurez social que considere indiscutible que los salarios respondan a la responsabilidad y en el que las medidas de conciliación se apliquen no por las mujeres sino por la sociedad.
¿Cómo imaginas la evolución del sector en los próximos 10 años en cuanto a digitalización, sostenibilidad y nuevos modelos de negocio?
El sector se debería concentrarse: las empresas medianas deberían crecer y las pequeñas también crecer, pero en base a establecer alianzas o fusiones. Es necesario que se recobre la imagen que había tenido el arquitecto mediante acciones colectivas para resituar el trabajo de los y las arquitectas donde se merece.
¿Qué cualidades consideras imprescindibles para los líderes del futuro en este entorno cambiante?
Para mí los líderes han de tener la mente abierta dispuesta a dejarse sorprender, escuchar al cliente, al mercado y al equipo; tener curiosidad por entender y aprender nuevos conceptos; ser generoso con el equipo, la sociedad y el medioambiente y, estar muy dispuesto a trabajar duro, eso sí, en equipo.
A título personal, ¿qué nuevos retos profesionales te planteas y hacia dónde quieres enfocar tu trayectoria?
Seguir aprendiendo que, aunque parezca una frase recurso, es cierta. Quisiera conseguir que la mayoría de los estudios de arquitectura se transformen en empresas garantizando su supervivencia.
Quisiera transformar la mentalidad actual de “no tengo tiempo” en “cuándo empezamos el cambio”.
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