Ubicado en el centro histórico de Ourense, el Hotel Acouga es fruto de una transformación integral llevada a cabo por el estudio gallego MOL Arquitectura, combinando técnicas tradicionales, sostenibilidad y confort sensorial en un ejemplo de arquitectura regenerativa.
En el panorama actual, donde la salud y el bienestar empiezan a ocupar un lugar central en el debate arquitectónico, proyectos como el Hotel Acouga, en Ourense, se convierten en referentes necesarios.
Rehabilitado por el estudio MOL Arquitectura, este hotel de 25 habitaciones distribuidas en cuatro plantas y una superficie total de 1.300 m² no solo responde a criterios de eficiencia energética, sino que propone una experiencia sensorial y emocional profundamente conectada con el territorio.
El reconocimiento recibido en el II Congreso Nacional de Arquitectura Saludable, por parte del tribunal del Observatorio de Arquitectura Saludable (OAS), premia precisamente esa mirada integral hacia la salud ambiental, el confort térmico, acústico, lumínico y emocional. A este reconocimiento se suma su elección como finalista de los Premios Mapei 2024, en la categoría de equipamiento, certamen que valora las buenas prácticas en sostenibilidad, innovación técnica y responsabilidad social en la arquitectura.
Lejos de proponer un edificio «nuevo», el proyecto parte del respeto por la arquitectura preexistente. El objetivo, como señalan sus autores, era “reparar, no solo construir”, tejiendo de nuevo una relación entre el inmueble, su historia y el entorno urbano. Así, se conservaron elementos como la estructura original de muros portantes y parte de la fachada, incorporando materiales naturales como la piedra, madera sin tratar, morteros de cal y tejidos orgánicos, lo que contribuye a la mejora de la calidad del aire interior y a la durabilidad del conjunto.
Uno de los elementos clave ha sido la atención al confort no mecánico. Se ha optimizado la ventilación cruzada y el aprovechamiento de la luz natural, reduciendo la dependencia de sistemas artificiales y mejorando la eficiencia energética. El diseño interior, sereno y atemporal, busca la desaceleración del huésped, creando espacios tranquilos que invitan al descanso y la introspección.
También es destacable la recuperación de técnicas tradicionales de cantería y carpintería, fomentando la economía local y los saberes constructivos del lugar, uno de los principios fundamentales de la arquitectura regenerativa.
El hotel no solo es más eficiente y saludable, sino que se convierte en un motor de activación urbana, recuperando un inmueble en desuso y aportando un nuevo uso que respeta e integra su valor patrimonial.
El equipo detrás del proyecto, MOL Arquitectura, está formado por Cecilia L. Muiños, Juanjo Otero (ambos arquitectos por la E.T.S. de Arquitectura de A Coruña) y Luis Ángel López, arquitecto técnico por la E.U. de Arquitectura Técnica de A Coruña. Con sede en Galicia, el estudio destaca por su enfoque transversal que integra arquitectura, sostenibilidad, diseño emocional y regeneración urbana. Su trayectoria se caracteriza por intervenciones sensibles al contexto, a escala tanto urbana como doméstica, en las que lo esencial prima sobre lo accesorio.
























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