Cada primer lunes de octubre, el Día Mundial de la Arquitectura se convierte en una ocasión para reflexionar sobre el papel de la disciplina en la sociedad. Este año, el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) ha puesto el acento en la “Arquitectura que cuida”, entendida en su sentido más amplio: la que protege la salud de las personas, la que preserva el patrimonio y el paisaje, la que fomenta la cultura y la cohesión social, y la que contribuye a la biodiversidad y a la lucha contra el cambio climático.
Una arquitectura para las personas y el planeta
La presidenta del CSCAE, Marta Vall-llossera, subrayó que
“la Arquitectura que cuida debería estar al alcance de todas las personas”,
reclamando una estrategia común con visión a corto, medio y largo plazo que garantice la regeneración del parque edificado, envejecido y obsoleto en muchos casos, así como la promoción de vivienda nueva y de calidad ante la actual emergencia habitacional.
Obras que materializan la “Arquitectura que cuida”
El manifiesto del CSCAE parte de ejemplos reales recogidos en las cuatro ediciones de los Premios ARQUITECTURA, que evidencian cómo la disciplina puede transformar la vida de las personas y el entorno:
- Vivienda y salud: 40 viviendas de alquiler en Sant Feliu de Llobregat; 85 viviendas sociales en Cornellà; el edificio UCI-COVID del Parc Sanitari Pere Virgili, en Barcelona; y la residencia geriátrica Son Caulelles, en Portol.
- Educación: la Escuela inicial 140, en Santa Cruz de Villacuri (Ica, Perú).
- Cultura: el Museo Helga de Alvear, en Cáceres; el Espai Santa Eulàlia, en Gironella; y la Biblioteca de los Mil Soles, en Madrid.
- Patrimonio: la rehabilitación de la Fábrica de Tabacos y del Cinema Victoria, en Santa Cruz de Tenerife; y la estabilización del sistema de Cuevas Antrópicas Urbanas, en Tomelloso (Ciudad Real).
- Regeneración urbana: la Agrociudad Gagarine Truillot, en Ivry-sur-Seine (Francia); y el acondicionamiento de los espacios públicos de la Explanada del Horizonte, en Porticelo (Pontevedra).
- Biodiversidad y naturaleza: el Refugio de Aves y Mamíferos y Depósito de Agua, en Luxemburgo; las estrategias de renaturalización de cauces hidrológicos urbanos de Santa Cruz de Tenerife; y la restauración fluvial del río Manzanares, en Madrid.
Estos proyectos, diversos en escala y geografía, muestran cómo la arquitectura puede ser motor de equidad, cohesión y sostenibilidad, respondiendo a los grandes desafíos contemporáneos: el cambio climático, el acceso a una vivienda digna y la reducción de desigualdades.
Reconocimiento a la labor profesional
La declaración institucional también pone en valor la dedicación de los arquitectos y arquitectas españoles, que, desde la práctica proyectual, la rehabilitación, la investigación o la innovación, trabajan por mejorar el bienestar de la sociedad.
“Gracias a su conocimiento técnico y humanístico, proyectan, construyen y divulgan para que nuestros pueblos y ciudades estén más preparados frente al cambio climático y otras crisis”,
señala el documento.
Una celebración con impacto ciudadano
Más allá de la declaración, el Día Mundial de la Arquitectura se vive como una auténtica fiesta en todo el territorio. Los más de cincuenta colegios de arquitectos de España organizan durante octubre centenares de actividades abiertas al público: conferencias, talleres, visitas guiadas, rutas urbanas, conciertos y exposiciones, entre ellas la muestra de las obras galardonadas en los Premios ARQUITECTURA 2025.
Con esta celebración, el CSCAE busca acercar los valores de la arquitectura a la ciudadanía y reforzar la idea de que la calidad en el entorno construido es un bien común que contribuye a pueblos y ciudades más justos, saludables y sostenibles.
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