El ciclo NEXT ha vuelto a reunir a voces destacadas del panorama arquitectónico y urbano en Cosentino City Barcelona, donde se abordaron temas clave como la transformación de los tejidos urbanos, el papel del consultor estructural, la visión metropolitana de la ciudad y los modelos de gestión inmobiliaria.
Participaron María Luisa Badía (L35 Architects), Itziar Huarte (L35 Architects), Josep Miàs (Josep Miàs Architects), Josep Jorge (The District World Summit), Enric Heredia (ACE) y María Buhigas (Ajuntament de Barcelona), quienes aportaron desde diferentes ópticas una visión crítica y estratégica sobre cómo debemos repensar la arquitectura y la ciudad.
En su segunda edición, el ciclo NEXT – Reinventing the Building volvió a convertirse en un espacio de reflexión esencial para quienes trabajan en la intersección entre arquitectura, ciudad y transformación urbana. Bajo el lema “Despegamos”, el encuentro reunió en Cosentino City Barcelona a seis profesionales de referencia para compartir visiones complementarias sobre los principales retos del sector.
Abrió la sesión Mª Luisa Badía, directora general de L35 Architects, acompañada por Itziar Huarte, arquitecta del mismo estudio. Ambas presentaron tres proyectos recientes que ilustran la evolución del enfoque urbano y arquitectónico: la reconversión de un antiguo centro comercial en Nantes en un barrio mixto, la regeneración de un entorno ferroviario en Orléans y un edificio residencial en París surgido de un concurso urbano impulsado por la Ville de Paris. En los tres casos, destacaron la importancia de pensar la arquitectura como una estructura adaptativa, capaz de responder a nuevas necesidades de uso, sostenibilidad y espacio público.
“La arquitectura que diseñamos hoy ha de prever su mutación futura. No podemos seguir proyectando estructuras rígidas en un contexto donde todo cambia a gran velocidad”, subrayó Badía. Huarte añadió que estos proyectos representan una transición desde el urbanismo monofuncional hacia tejidos mixtos, en los que la simbiosis entre el edificio y el espacio urbano es fundamental para revitalizar el entorno.
El siguiente en intervenir fue Enric Heredia, presidente de la Asociación de Consultores de Estructuras (ACE), quien centró su intervención en la función estratégica del consultor estructural dentro del proceso constructivo. “Somos figuras técnicas transversales, ni solo ingenieros ni solo arquitectos, que acompañamos desde el anteproyecto hasta la ejecución, siempre con una mirada puesta en la sostenibilidad y la durabilidad de las estructuras”, afirmó.
Heredia también compartió las líneas de trabajo actuales de ACE: la promoción de estándares de calidad, la formación especializada, y la digitalización a través de herramientas como el pasaporte digital del edificio. “El sector se llena de buzzwords —industrialización, sostenibilidad, BIM— pero no podemos avanzar si no resolvemos primero problemas básicos como la conservación o el mantenimiento”, concluyó.
Desde una óptica más empresarial, Josep Jorge, director del congreso The District World Summit, introdujo una reflexión crítica sobre la desconexión entre arquitectura y mercado inmobiliario. “La arquitectura no puede quedarse en el producto final, ha de entender también la demanda, el negocio, los operadores que gestionan el espacio y las razones por las que se invierte”, sostuvo. Para Jorge, la clave está en ampliar el marco mental del arquitecto: “El edificio ha de responder no solo al uso actual, sino a la gestión y adaptabilidad futura. Y eso requiere una visión integrada entre diseño, operación e inversión”.
Josep Miàs, arquitecto y fundador de Josep Miàs Architects, ofreció una intervención breve pero contundente, centrada en el papel de la universidad como espacio de pensamiento urbano. A partir de su experiencia docente en Londres, planteó la necesidad de repensar los límites de la ciudad de Barcelona desde una lógica metropolitana: “El área metropolitana ha de ser un proyecto en sí mismo, con un plan de vivienda, infraestructuras y espacio público que supere el enfoque municipalista. Solo así podremos afrontar los retos reales de crecimiento y calidad de vida”.
Miàs también reivindicó la figura del arquitecto Enric Miralles, en el 25 aniversario de su muerte, como ejemplo de pensamiento urbano visionario: “Miralles entendía la arquitectura como una forma de coser ciudad, de asumir riesgos, de explorar más allá del edificio. Hoy penalizamos el riesgo y eso es un empobrecimiento cultural”.
Cerró la sesión María Buhigas, arquitecta del Cap de l’Ajuntament de Barcelona, con una intervención que combinó experiencia técnica y mirada política. Buhigas cuestionó algunos de los lugares comunes del discurso urbano contemporáneo, como el peso simbólico de la bicicleta o los “ecobarrios” sin densidad suficiente para ser sostenibles. “Barcelona ya no tiene un folio en blanco. Es una ciudad construida, con estructuras heredadas y herramientas de planeamiento que no están a la altura del momento. Lo que nos toca ahora es redistribuir prioridades en un espacio urbano limitado, con criterios de equidad y eficiencia”, afirmó.
La estructura funcional tradicional de las ciudades (residencial-trabajo-consumo) ha sido superada por una organización basada en la multifuncionalidad territorial.
Reivindicó la intensificación como vía ineludible para responder a la demanda de vivienda sin consumir más suelo, y criticó la obsolescencia de ciertas normativas urbanísticas: “Los instrumentos de planeamiento que usamos hoy tienen un marco mental de los años 70. Cada vez que dibujamos de nuevo una parte de ciudad, la hacemos menos intensa que la original, cuando lo que necesitamos es exactamente lo contrario”.El encuentro, dinámico y plural, dejó en el aire una pregunta común a todas las intervenciones: ¿estamos preparados para asumir los cambios que exige el futuro de nuestras ciudades, tanto desde la arquitectura como desde la gestión pública y privada? La respuesta, aún abierta, seguirá alimentando los próximos debates del ciclo NEXT – Reinventing the Building.
Fotos Iris Martínez y Miquel Àngel Julià Hierro







